Su nombre es Andre Iguodala, era una de las mayores de la NBA cuando fichó hace 10 años por los Philadelphia Sixers y ahora busca recuperar el tiempo perdido en los Golden State Warriors, uno de los equipos sensación de esta temporada.
En la victoria (108-85) de ayer de los Warriors sobre los Dallas Mavericks, se corría el segundo cuarto y Andre Iguodala agarró un rebote en el aire tras un triple fallido de Stephen Curry y la clavó sobre el aro, provocando así el estallido de los todos los fanáticos en el estadio de Golden State, recinto que más decibeles produce en toda la NBA.
Iguodala solo marcó cuatro puntos esa noche, cifra inferior a los 9.3 puntos, 4.7 rebotes y 4.3 asistencias que promedia en la temporada, pero el escolta ha sido clave a la hora de la defensa.
Golden State marcha en el sexto lugar de la Conferencia Este con un récord de 41 triunfos y 24 derrotas, mientras que los Mavericks se encuentran en el octavo lugar con 38-27.