El peruano David Cubas debutó en las artes marciales mixtas (MMA) con el rostro pintado y el cabello teñido de un sospechoso rubio. En aquel entonces, hace ya una década, cuando aún integraba la selección peruana de lucha olímpica, participar en combates de ‘vale todo’ era una falta grave y motivo irrefutable de suspensión.
Por ello, Cubas entró a la jaula del evento “GC 2: El Choque” [12 de mayo del 2006] como “Míster X”, un personaje que utilizó para no ser descubierto. En esa ocasión enfrentó a Luis “Sapo” Santos, un durísimo brasileño que hoy ostenta 63 victorias (36 de ellas por nocaut) y continúa activo.
El peruano perdió el combate por decisión unánime de los jueces, pero siguió compitiendo y hoy, a sus 38 años, es considerado por el portal Tapology como el mejor luchador peruano y latinoamericano de peso pluma (66 kg) y ligero (70 kg).
“Míster X” conversó con DT El Comercio antes de su viaje a Rusia, donde enfrentará el próximo sábado 26 a Alexander Peduson, un rival 15 años menor que él. Cubas no quiere convertirse en un peldaño en la ascendente carrera de su próximo oponente.
–Hace algún tiempo dijo que era complicado entrenar para sus peleas, pues en su escuela aún no hay el nivel necesario, ¿aún tiene ese problema?
Claro, por eso tengo que ir a diferentes gimnasios a entrenar. Mi escuela recién está empezando y no hay mucho nivel. Hay gente que me visita para hacer sparring como el chico José Zarauz y mi sobrino Marco Cubas.
–Pero ahora enfrenta a un rival con un récord de 9–1 y en ascenso, ¿de qué forma se ha preparado?
He ido mucho a la Federación Peruana de Lucha. Como sabes, la lucha es mi deporte base. El regreso me ha servido para recuperar mi soltura, potencia y desplazamientos. También he hecho mucho muay thai, porque sé que el rival patea mucho.
–Y no es un secreto que Ud. buscará llevar el combate al piso…
Claro, por lo que he visto en video él no tiene mucha lucha ni mucho piso. Mi estrategia se basará en eso: acercarme, cortar la distancia, amarrar y llevarlo al suelo. No quisiera ‘comerme’ [recibir] muchas patadas, porque eso repercute si la pelea se alarga.
–Su última pelea fue en peso ligero (70 kg), pero en los últimos años ha competido más en pluma (66 kg), ¿en qué división se ha pactado este combate?
Va a ser en 66,3 kg, que es mi peso real. Ya me acomodé bien a ese peso y me estoy poniendo en forma para el combate. Me siento más ligero, rápido y explosivo. Parto el martes con mi hijo menor, que estará en mi esquina junto a mi mánager.
–¿La presencia de su hijo es por un factor emocional?
Él es luchador juvenil de lucha y es obvio que no está al mismo nivel, pero me apoya y me motiva, me da buena vibra. Además, me ayuda a cumplir con la dieta y me apoya en todo.
–Después de ese combate, ¿qué sigue en su carrera?
Bueno, espero ganarlo para tener una revancha contra Adlan Bataev, porque yo sigo creyendo que gané esa pelea. He recibido también una oferta para ir a pelear a Chechenia.
Debut profesional de Cubas contra el brasileño “Sapo”, quien entonces ya tenía 31 peleas.
–Precisamente su compromiso en Rusia ocasionó que se cancele una pelea ya pactada en el Perú, ¿planea volver a luchar en el país?
La verdad es que me gustaría seguir peleando en el extranjero, aquí en el Perú quiere la gente que pierda, me da esa impresión.
–¿Qué lo ha llevado a pensar así?
Creo que la gente ve esto como un show y siempre le gusta que el campeón pierda. Si pierdo, quiero que sea contra un rival que realmente me gane [Cubas nunca ha perdido contra rivales peruanos]. Ojalá que eso pase antes de que me retire. Mientras tanto, prefiero seguir peleando afuera.
–Compite desde el 2006 en MMA y ahora tiene 38 años, ¿en qué etapa de su carrera cree que se encuentra?
Ya estoy en la etapa final. Creo que lo di, aunque me hubiera gustado dar más en otros escenarios. Creo que el deporte te pasa factura después de tanto tiempo. Ahora siento que debería dar paso a otras personas para que sobresalgan. Ya estoy de salida.
–Es decir, ¿ha considerado retirarse pronto?
Tengo todo el próximo año para pelear antes de retirarme. Sin contar mis dos peleas en Rusia, creo que tres combates más y ahí me quedo. El próximo año estaré anunciando mi retiro.
–¿Contra quién le gustaría enfrentarse en su último combate?
Me gustaría el desempate con Marlon [Gonzales], porque ahora ya estoy casi al 90% de mi nivel. No me gusta que la gente se llene la boca con especulaciones y cosas falsas.
–La primera pelea con Gonzales [setiembre en el FFC 22] acabó en empate y hubo mucha discusión por el resultado. Viéndola en frío, ¿cree que el resultado fue justo?
La pelea fue muy cerrada y pienso que, en otros países, los jueces me la hubieran dado a mí. La verdad que es que yo acepté la pelea cuando venía de una lesión en la rodilla. Mucha gente me dijo que no la aceptara, pero lo hice sobre todo la parte económica y está muy claro que no era el David Cubas que todos conocen. Me decepcioné de mí mismo y tuve que amarrar la pelea.
–Después de las presentaciones de Claudio Puelles y Enrique Barzola en UFC, ¿cómo evalúa el nivel peruano respecto al del resto de América Latina?
En el Perú hay buenos prospectos, veo que la gente se supera más. Para seguir creciendo depende mucho el nivel de los entrenadores: no deben preparar a sus alumnos para una sola pelea, sino tenerlos listos para salir a pelear durante todo el año. También pienso que con más unión y menos envidia entre los gimnasios el nivel del Perú se elevará y seremos más competitivos.
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— Gino Alva (@almostgino) 10 de noviembre de 2016
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