Mike Tyson es un hombre polémico. Lo fue y será siempre. Así lo demuestra una de las tantas revelaciones que ha hecho en su autobiografía titulada Verdad Indiscutible. El ex pugilista contó cómo hacía para no dar positivo en los controles antidoping que hacían después de los combates.

Resulta que Tyson utilizaba un pene falso lleno de orina de otra persona. Mike admite que subió al ring drogado en más de una ocasión y al acabar la pelea sus asistentes le entregaban el miembro postizo para la posterior micción.

En el año 2000, en una pelea ante Andrew Golotta, Tyson no pudo utilizar su pene falso. En la prueba de antidopaje el boxeador dio positivo por marihuana y tuvo que pagar una multa de 200 mil dólares.

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