Angélica Espinoza vuelve a colgarse una medalla paralímpica y lo hizo de la mano de la entrenadora María Yvonne de la Cruz, quien pese a no estar contratada por la Federación de Taekwondo, decidió ayudar a la parataekwondista en su camino hacia París.
Angélica Espinoza logró este jueves la medalla de oro en los Juegos Paralímpicos de París 2024, tras vencer a Ziyodakhon Isakova de Uzbekistán. Nuestra representante venció en primera ronda a la camerunesa Guileine Chemogne (28-9) y luego a la iraní Maryam Abdollahpour (19-9), a quien nunca antes había ganado anteriormente y que en teoría era la candidata a llegar a la final, desde el Grand Palais, en París. Ya en semifinales, superó a la marroquí Naoual Laarif, quien perdió por walk over (lesión).
Y a su lado estuvo Yvonne, a quien la Federación de Taekwondo no le renovó el contrato este año. Pese a eso decidió entrenar a la deportista para que llegue en la mejor forma a la competencia paralímpica. En las imágenes no se ve a Yvonne cerca, debido a que ella no forma parte de la delegación oficial, por lo que tuvo que acompañar a Angélica desde la tribuna.
Pese al éxito de Angélica junto a Yvonne en Tokio y en los Panamericanos de Santiago 2023, la Federación decidió cambiar de entrenadora para la deportista. La entrenadora extranjera viajó en mayo pasado a Canadá y dejó a la paradeportista en el Perú, perjudicando su preparación.
Ante esto, Angélica decidió llamar a Yvonne para volver a trabajar juntas por su cuenta, ya que estaba mentalizada en repetir una buena actuación en los Juegos Paralímpicos. Pese a que las autoridades deportivas prometieron apoyarla, esto no pasó, por eso Angélica e Yvonne trabajan de manera particular.
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Así, desde el 27 de julio volvieron a juntarse y a pesar de no contar con el apoyo viajaron a Madrid a hacer la preparación previa a París 2024 “sin importar lo que pase después”, según nos cuentan allegados a la deportista.
Así, la dupla de oro de Tokio volvió a juntarse para hacer realidad el objetivo de la medalla en París. Angélica viajó sin sparring, por lo que Yvonne tuvo que ser entrenadora y contrincante a la vez en cada entrenamiento.