¿La realidad sigue siendo la misma? ¿El fútbol local es malo? ¿Cómo se puede medir el verdadero nivel de este? Dicen, algunos especialistas, la mayoría de ellos entrenadores de fútbol, que a través de la competencia internacional. En ese sentido, la Copa Sudamericana es una buena opción para saberlo. Hoy debuta UTC de Cajamarca ante Deportivo Cali, mañana lo hará Alianza Lima, y después será el turno de César Vallejo e Inti Gas.
La tarea no es nada fácil. El año pasado la participación de los peruanos fue lamentable: un partido ganado, otros siete perdidos, de ocho en total. ¿Qué equipo, al menos, descontó para nosotros? Melgar, que ganó 2-0 a Deportivo Pasto de Colombia en Arequipa. Lo demás fueron derrotas. Un cerro de traspiés. En total, los equipos nacionales recibieron veintiún goles y anotaron solo cinco.
La Sudamericana, después del título de Cienciano en el 2003, ha sido esquiva para los conjuntos peruanos. Y no es solamente cosa del año pasado. El anteaño, por ejemplo, se tuvo otra participación para lamentar: no se ganó ningún partido de los ocho disputados (jugaron el certamen Unión Comercio, San Martín, León e Inti Gas).
Hoy UTC de Cajamarca, mañana Alianza Lima y luego César Vallejo e Inti Gas, que por tercer año consecutivo clasificó a este certamen, tienen en sus manos poder mejorar la pésima estadística conseguida en las últimas dos participaciones. Y, por qué no, intentar llegar lo más lejos posible, como alguna vez se lo planteó Cienciano y consiguió la Copa en Arequipa tras ganarle al River Plate de Manuel Pellegrini, hoy en el City.