La noche en que Waldir Sáenz fue arquero y también marcó dos goles

La leyenda de Waldir Sáenz, el goleador histórico de Alianza Lima, también guarda una relación inusual con las redes. El 28 de octubre de 1999 el equipo íntimo dirigido por Edgar Ospina enfrentó al Millonarios de Colombia por el pase a semifinales de la Copa Merconorte [torneo experimental de la Conmebol, previo a la creación de la Copa Sudamericana].

Aquella noche en Matute los íntimos llegaban con la ventaja del 1-0 logrado en el ‘Campín’ de Bogotá con golazo de Marcial Salazar. El ‘Millos’, el gran equipo del ‘Chiqui’ García, se jugaba la vida en Lima.

La visita sorprendió con el zurdazo del argentino Daniel Alberto Tilger que venció el arco de Christian del Mar a los 23’. Chacón y Baylón no pudieron contener la arremetida del atacante, y el 1-0 en contra congeló a los hinchas blanquiazules.

Waldir Sáenz y Chiquinho trataron de vencer la portería del uruguayo Burges, pero parecía imposible. En el segundo tiempo, ‘Peinadito’ Ospina envió a la cancha a Tressor Moreno, junto con Dos Santos y Llanos. El colombiano se juntó con Wally y ambos comenzaron a generar problemas en el área rival. Así llegó un penal a favor de los íntimos por mano en el área de Cuero.

Waldir definió con un zurdazo la pena máxima y consiguió el 1-1 a los 68’. Los colombianos jugaban con un hombre menos por expulsión de Maziri, pero arriesgaron porque el empate los dejaba fuera.

Baylón pivoteó y la pelota sobró a Tressor. Pero Sáenz estuvo atento y la empujó de cabeza en el arco más cercano a la popular sur. El ‘10’ íntimo ya era figura. Pero la gran noche de Waldir aún no terminaba. El golero Del Mar se fue expulsado luego de cometer una falta muy cerca de su área, y Waldir Sáenz no dudo en pedir la camiseta de arquero y ponerse los guantes.

El goleador se cuadró en el arco de Alianza los últimos 14 minutos del partido. Wally solo fue exigido dos veces y respondió embolsando la pelota. Final del partido y clasificación de Alianza Lima gracias a su goleador histórico que terminó celebrando con los guantes puestos.

Agradecimiento especial: Peter Arévalo.