Miguel Santiváñez es el árbitro del fútbol peruano que cualquiera que sigue la Liga 1 reconoce por su característico mostacho. Dirige partidos de Primera División desde el año 2008: 259 en total. De perfil bajo y poco resaltante en el trabajo que obliga a impartir justicia, ha obligado en los últimos días a sacar la lupa y analizar -por lo menos- uno a uno los 15 partidos que dirigió en la Liga 1 2020, incluido el clásico antes del inicio de la pandemia -Universitario 2-0 Alianza Lima- y la goleada (4-1) de Sporting Cristal sobre Sport Boys en el reinicio del torneo tras la cuarentena, por citar a los duelos más llamativos. La razón es espeluznante: es acusado de arreglar partidos en favor de apuestas deportivas.
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Un celular que contenía conversaciones –vía WhatsApp– con el supuesto arreglo de un partido de la Liga 2 amenaza con poner de cabeza al fútbol peruano. El 6 de enero pasado, tras la detención de Juan Edmundo Merino Aurich, expresidente del Juan Aurich, acusado de secuestro y extorsión en contra de Víctor Andrés Rubio, se le incautó el móvil personal, donde se comenzó a destapar un posible caso de soborno entre el exdirigiente y el árbitro de fútbol Miguel Santiváñez, según publicó la revista “Once” en su versión web.
En los chats descubiertos y publicados por dicho medio, entre Merino y Santiváñez habrían planificado amañar el partido de semifinales de la Liga 2 2020 entre Alianza Atlético de Sullana y Sport Chavelines. Esto, en favor de apuestas deportivas en la que habría participado el exdirectivo del ‘Ciclón’ que, además, es vinculado al círculo cercano de Agustín Lozano, actual presidente de la FPF.
Efectivamente, los diálogos entre los involucrados concuerdan con lo sucedido en el campo de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos el 23 de diciembre del 2020. Chavelines se adelantó en el marcador (Orejuela), pero el cobro de un polémico penal por parte de Santiváñez permitió el empate momentáneo y posterior remontada del cuadro de Sullana, algo que el empresario buscaba.
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Asimismo, Merino con el dinero que habría ganado, coordinó con el réferi la supuesta entrega del soborno hasta un día después del partido que permitió que Alianza Atlético clasificara a la final, donde venció al Juan Aurich de Chiclayo y ascendió a Liga 1 de este año.
La policía tiene en su poder todas las conversaciones. En ellas se puede ver -según “Once”- cómo Santiváñez se jacta de haber cobrado el penal que permitió la recuperación del cuadro sullanense. En los diálogos entre Merino y Santiváñez, también, se reconoce que el partido debía terminar en los 90 minutos de juego, una opción que pagaba un alto porcentaje en la casa de apuestas.
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—Investigación en curso—
El Comercio pudo conocer que la Federación Peruana de Fútbol (FPF) está al tanto del tema desde el pasado jueves 7 de enero y el caso fue elevado al Órgano de Integridad, que actúa de forma autónoma a la FPF y reporta a Conmebol. Dicha gerencia está a cargo de Ángel Suárez, quien fue contactado por este medio, pero prefirió mantener las reservas sobre el caso, que ya tiene una investigación abierta contra Miguel Santiváñez.
Desde la FPF, en tanto, manifestaron que el árbitro ha sido separado de toda actividad relacionada con la federación mientras dure la investigación.
En tanto, el Órgano de Integridad es el mismo ente que no reportó más información sobre el caso en contra del delantero colombiano Jarlín Quintero y el lateral peruano David Díaz Colunga, jugadores de UTC que fueron denunciados por el dominical “Cuarto Poder” hacia finales del 2019. Ambos jugadores habrían favorecido una victoria de Pirata FC para cobrar apuestas deportivas en la ciudad de Cajamarca.
—Habla la Segunda—
Por su parte, Arturo Sánchez, presidente de la Liga 2, en diálogo con el programa radial “Exitosa Deportes” sentó su postura sobre el tema. “Estamos asqueados. Hoy [ayer] hablé con el presidente de la FPF [Agustín Lozano] y le he pedido que se investigue a fondo. Hay pruebas. No se puede pasar esto por agua tibia. Hace muchos años escuchamos sobre esto, pero nunca han existido pruebas como estas. Esto viene de hace muchos años y se tiene que investigar”, dijo.
“Hay qué analizar que es lo que está sucediendo con la CONAR, se tiene que investigar también a los dirigentes. Acá hay corruptos y gente que corrompe. Si esto es cierto tiene que haber una transformación total del fútbol peruano porque no se trata sólo de Liga 2, sino de Liga 1 y Copa Perú. Yo no creo que esto sea un hecho aislado”, manifestó.
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-¿Y la ética?-
Atención al leer.
Código de Ética FPF - punto 1.3 Principios, acápite 1.3.4 Los “Participantes” sujetos a este código (incluye colaboradores de la FPF, jugadores profesionales activos que participen en competiciones organizadas por la FPF, oficiales de clubes, miembros de los comandos técnicos de clubes, entre otros) se comprometen:
a. No participar directa o indirectamente, o estar asociadas de manera alguna con apuestas, loterías, juegos de azar, y actividades similares o negocios relacionados con partidos de fútbol. Tampoco tendrán relación alguna sea esta de forma activa o pasiva con compañías, empresas, organizaciones, etc., que promuevan, concierten, organicen o dirijan dichas actividades o transacciones.
Desde la FPF dicen, sin embargo, que “no está prohibido” que las casas de apuestas sean sponsors de la entidad (Te Apuesto) o de la Liga 1 (Betsson). Un contrasentido que se repite en otras federaciones de la Conmebol, que tienen a estos negocios entre sus auspiciadores.
Antes del reinicio de la Liga 1 (agosto 2020), la FPF hizo que todos los jugadores que participan del torneo firmen una declaración jurada para no tener vínculos con casas de apuestas. Solo dos jugadores se encontraron fuera de juego ante la medida: Reimond Manco y Leao Butrón.
“La FIFA, dentro de su código de ética, tiene prohibido todo este tipo de vínculos. En el caso de los futbolistas Manco y Butrón, ellos suscribieron contrato de publicidad (Inkabet) antes que la Federación les comunicara la prohibición”, respondió Jhonny Baldovino, asesor legal de la Agremiación de Futbolistas, a El Comercio.
“Si bien el código de ética lo prohíbe, el 2020 y este año, la FIFA como que miró hacia otro lado. Por eso, en países de Europa y de todo el mundo, las casas de apuestas patrocinan equipos, hasta a la misma Copa Libertadores (Betfair) y a las federaciones. La FIFA no ha ejercido un control sobre ese tema”, agregó Baldovino.
El Órgano de Integridad envió cartas notariales a Manco y Butrón, quienes no pudieron continuar con el contrato publicitario con la casa de apuestas (Inkabet) en la que participaron de un comercial.
Personajes vinculados al fútbol, llámese exjugadores, periodistas y futbolistas femeninas han participado de comerciales televisivos de casa de apuestas, pero no están sujetos bajo el código de ética de la FPF.
El escándalo que destapa el supuesto amaño entre Santiváñez y Merino, por otro lado, ya tiene encima una investigación en curso. Es la más reciente y oscura de las sombras que cubre al fútbol peruano. La real pandemia que enferma al balompié nacional.
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