Mario Salas le negó el saludo al técnico de Cantolao Hernán Lisi. Esa escena es quizás el simbolismo de lo que fue el paso del técnico chileno por Alianza Lima, ya que le ha faltado el respeto a todo un pueblo seguidor del equipo íntimo. Se puede perder, pero la autocrítica ante la hinchada hasta hoy no se ha oído. Los íntimos están a dos puntos de la zona descenso y los señalamientos apuntan hacia el ‘Comandante’, que tampoco quiso renunciar.
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