Hugo 'Cholo' Sotil, legendario jugador peruano que hiciera historia en el Barcelona de España al lado del holandés Johan Cruyff, se confesó al diario español El País y tocó el tema de su salida del club catalán en 1976, acusado de indisciplina. Él se defiende y habla de su controvertida vida con el famoso auto Ferrari amarillo. A continuación un extracto de la entrevista.
P. Usted en Barcelona tuvo un año fantástico y después se pinchó, ¿qué pasó?
R. El primer año fue muy bueno, hice 15 o 16 goles, y salimos campeones. La temporada siguiente llegó Neeskens y ocupó la plaza de extranjero. Estuve un año sin jugar por el tema de la bendita nacionalidad.
P. ¿Y qué hizo ese año?
R. Me mandaban a Bélgica y a Holanda a jugar exhibiciones. Un año sin jugar al máximo nivel me condicionó.
P. ¿Piensa hasta dónde hubiese llegado si se hubiese cuidado más?
R. Empecé a jugar en el 68 y me retiré en el 86: 18 años. ¿Cuántos tendría que haber jugado? ¿25 años? Yo me cuidaba, lo que pasa es que la gente habla para hacer daño. Acá se decía que yo paraba todas las noches en las discotecas. ¿Cómo voy a estar todas las noches y el domingo jugar 90 minutos?
P. ¿Y por qué lo decían?
R. Porque me compré un bendito Ferrari color amarillo. Y resulta que un aficionado que me idolatraba se fue a Italia y se compró un Ferrari idéntico al mío. Era un hincha millonario que cada vez que yo iba a la discoteca, después de cada partido, me regalaba una botella de champán.
P. Entonces, sí que iba.
R. Sí, pero los domingos en los que los lunes eran libres. Un día me llamó Michels y me preguntó: “Cholo, ¿tú estás todos los días en la discoteca?”. “Ese no soy yo míster, ese no es mi carro, es el del aficionado. Le tienen que tomar una foto a la matrícula”, le dije. No era un santo, pero no hubiese aguantado el ritmo para entrenar mañana y tarde si salía todas las noches.