“Los trapitos sucios los lavamos en casa”, dijo el gerente crema Jorge Vidal al ser consultado sobre la arremetida de unos 30 barristas de Universitario al entrenamiento en el Monumental. Negó cualquier agresión a los jugadores.
“El entrenamiento es privado. Pero creo que no se ingresó a la fuerza, aunque no lo podría precisar porque yo estaba dentro, pero no hubo un tema violento, ha sido una conversación. No hubo agresión física contra ningún jugador ni contra nadie. Ningún tipo de contacto físico”, indicó en Radio Programas del Perú.
Cabe recordar que Jorge Vidal, hasta hace algunos años, fue muy cercano a la barra popular de Universitario. “Evidentemente ellos vinieron con justa razón a reclamarnos el resultado, gracias a Dios el incidente no pasó a mayores y fue un tema que se pudo controlar. Se recibieron las inquietudes y sugerencias de los barristas, y los jugadores hicieron el compromiso de revertir la situación”, explicó el gerente.
Lo extraño es que si la barra solo entró a conversar, tal como dice Vidal, ¿por qué el club tuvo que llamar a treinta agentes de la policía, entre ellos 15 de asalto, además de miembros de Serenazgo de Ate? Además, era un entrenamiento a puertas cerradas, no se pactó una reunión y no se autorizó el ingreso de los barristas.
“Los hinchas vinieron a reclamar, yo los entiendo, pero no pasó nada más”, afirmó el DT Ángel Comizzo a la salida del Monumental. Sin embargo, Rainer Torres evitó dar detalles sobre el incidente. “De este tema no tengo nada que decir”, precisó el ‘Motor’.