Mosquera sonreía de felicidad, se abrazaba con sus jugadores, destacaba el triunfo de los jugadores más que el mérito personal. Tarek Carranza festejaba con Harold Cummings, Hernán Rengifo celebraba un nuevo título hasta que todos los jugadores se reunieron para reconocer el esfuerzo de sus hinchas.
Aurich dio la vuelta olímpica en la cara de Universitario como hace tres años lo hizo frente a otro grande como Alianza Lima, aunque en el Nacional. Un premio para un plantel que fue el más goleador del campeonato, que tuvo más de cinco puntos de diferencia sobre el segundo en la tabla de posiciones, que fue el Melgar de Arequipa.
Hoy los chiclayanos tienen asegurado un cupo para la Libertadores, aunque deben mantenerse entre los ocho mejores del puntaje acumulado del Descentralizado (Apertura + Clausura).
El equipo de Mosquera dio un gran paso hacia el título nacional, pues también tiene un cupo para el Play Off de fin de año. Chiclayo está de fiesta y por instantes, así festejaron ante su gente.