Un campo pequeño y la ausencia de público en los partidos que jugó Cienciano en Calca, una ciudad con menos altura que Cusco (solo tiene 2.925 m.s.n.m), obligaron al equipo imperial a buscar una cancha en la que la altura jugará un papel fundamental contra los rivales. Alianza Lima deberá subir hasta los 3.920 m.s.n.m para enfrentar al equipo rojo en el Estadio Municipal de Espinar.
El domingo 28 de julio del 2013 (3:15 p.m.) quedará marcado como el día en que se jugó por primera vez un partido profesional en la provincia de Espinar, más allá de que el dato solo sea del agrado de los locales y los cusqueños, y muy desagradable para los jugadores aliancistas.
Más allá del contesto íntimo, cuyo equipo de reserva deberá jugar su partido en el Estadio Thomas E. Payne de la ciudad de Calca por no haber encontrado alojamiento en Espinar, ya están mentalizados en sacar adelante el partido en una semana en que el tema de la muerte súbita se mira de reojo ante la tragedia del futbolista Yair Clavijo.
“El tema está muy sensible por lo lamentable que pasó con el chico de Cristal. Es una tristeza que nos toca a todos como jugadores, pero si permiten jugar (en Espinar) que tomen todas la precauciones y que haya los equipos médicos para afrontar el encuentro deportivo”, dijo hoy Emiliano Ciucci, jugador argentino de Alianza.
“Estamos preparados para jugar en cualquier lugar”, agregó Edson Uribe, siendo más osado, pero exigió buenas condiciones en el estadio. “Uno es profesional y debe ir a un sitio acorde a las circunstancias. El nivel no se debe perder por más que el equipo local quiera jugar en la punta del cerro”, indicó.
Por su parte, el club Cienciano celebra la autorización de la ADFP y promete a través de su gerente Luis Arauzo que “brindará todas las facilidades al equipo visitante” precisando que serán iguales a las de su plantel.
Para mitigar al máximo los efectos de la altura, Alianza Lima deberá llegar en avión hasta Juliaca y luego trasladarse hasta Espinar en bus, en un trayecto de dos horas. Esa es una decisión que por estos momentos es evaluada por la directiva íntima.