"Toni Kroos, el refuerzo perfecto del Madrid", por Arturo León

Hay jugadores que cuestan millones, pero valen más que eso. Omnipresente en el mediocampo del Real Madrid desde el primer minuto de juego, Toni Kroos manejó el partido ante Sevilla como quiso. Puesto de ‘5’ en el medio, intercambió pases horizontales con verticales, sin trasladar demasiado, fue capaz de tocar en corto y en largo, defender, retroceder, y hasta romper líneas. Arrancó de ‘5’, pero fue ‘8’ y hasta llegó al área como ‘9’. Parecía que jugaban once Kroos.

Con edad para ser soldado (24) Kroos es, desde ya, un líder. Como en el Mundial con Alemania, me ha quedado clarísimo que está llamado a ser el nuevo amo y señor en la volante de un equipo que esta temporada apuesta más al buen fútbol que al contragolpe. Los números del debut son demoledores: solo falló cuatro de los 77 pases que intentó (95% de efectividad), según estadísticas de la UEFA. Una máquina jugar y hacer jugar. Casi perfecto. Y fue el madridista que más pases dio.

Kroos no solo es un jugador sumamente técnico, sino que tiene un sentido de ubicación único en el fútbol actual. Siempre aparece desmarcado, bien sea en el centro o metros más a su derecha o izquierda. Si está marcado, no la pierde. Hace la fácil. La devuelve y busca rápidamente estar solo para pedirla de nuevo. Mentalmente está en otro nivel. Su despliegue en el campo en ese sentido es magistral. Además, pese a no ser tan rápido, es capaz de recuperar balones como si fuera un volante defensivo neto. Lo que corrió ante Sevilla es asombroso: 11.7 kilómetros.

El teutón  jugó como si llevara años en el Madrid. Suelto, seguro, muy conectado por sus compañeros. Su mano derecha fue Modric, quien entiende el fútbol tan bien como él. Si a James se le vio perdido por momentos, el alemán dio una sensación de autoridad desde el inicio. Toni también se adueñó de los centros en pelotas paradas e incluso participó en el segundo tanto del Madrid. Su pase a Benzema entre líneas fue excepcional. Dejó al francés con el arco de frente y este tocó para Cristiano, quien fusiló al arquero.

¿Estamos ante uno de los mejores refuerzos del Madrid en años? Posiblemente sí. Habrá que esperar todavía. Su ductilidad hace que uno piense que Florentino, esta vez, no compró un jugador: fichó un todoterreno. En ese sentido, Kroos costó solo 25 millones de euros, pero vale muchísimo más. Debe ser una de las compras más inteligentes del Real Madrid en los últimos tiempos. Si sigue así, prepárense. En el fútbol de hoy, los polifuncionales ya no se llamarán más así. Algún día diremos: ese muchacho juega como Kroos.