La Conmebol determinó el martes que la final de la Copa Libertadores 2018 entre River Plate y Boca Juniors se juegue fuera de Argentina tras los graves incidentes de violencia registrados el fin de semana antes del partido de vuelta.
El partido entre los acérrimos rivales argentinos se disputaría entre el 8 y 9 de diciembre en una sede a definirse próximamente, pero está sujeto a un fallo de la comisión disciplinaria de la entidad rectora del fútbol sudamericano.
La Conmebol abrió un expediente disciplinario contra River por el ataque que sufrieron los jugadores de Boca el sábado a su llegada al estadio de su rival.
El autobús que trasladaba al plantel de Boca fue blanco de piedras y otros proyectiles por un grupo de hinchas de River, a pocas cuadras del estadio Monumental. El capitán y volante boquense Pablo Pérez sufrió cortes en los brazos y una lesión ocular.
Boca pidió la descalificación de River y que se lo proclame campeón.
“El partido se jugará, si se juega, porque está sujeto a fallo disciplinario, fuera del territorio argentino”, declaró el presidente de la Conmebol Alejandro Domínguez a periodistas. “No están dadas las condiciones para que se juegue en la Argentina".
Domínguez habló tras un encuentro con los presidentes de Boca y River en la sede de la Conmebol, situada en las afueras de Asunción.
Tanto Daniel Angelici, presidente de Boca, como Rodolfo D’Onofrio, el titular de River, no dieron declaraciones tras el encuentro.
“El fútbol no es violencia. Se resuelve con goles", dijo Domínguez, quien no aceptó preguntas.
A raíz de las heridas sufridas por varios jugadores de Boca, la Conmebol tuvo que postergar la definición.
Se ha mencionado que estadios en Paraguay, Brasil e Italia podrían ser sede del partido de vuelta. Boca y River empataron 2-2 en la ida jugada hace dos semanas, y que se postergó un día pero a causa de un temporal de lluvia que afectó el campo de juego de la Bombonera.
En su comunicado, la Conmebol señaló que “se hará cargo de los gastos de viaje, hospedaje, alimentación y traslado interno de hasta 40 personas por delegación y establecerá las coordinaciones de seguridad con las autoridades correspondientes".