La noche del martes 12 de marzo del 2013 se vio en el Camp Nou al Barcelona de las grandes ocasiones. Alentado por un campo en llamas, el equipo azulgrana mejoró notablemente la versión ofrecida en Milán [cayó por 2-0 en la ida] y fue el viejo Barcelona, ese equipo que presionaba en campo contrario, que recuperaba el balón inmediatamente, que mezclaba el juego por bandas, que tiró paredes a velocidad de vértigo, que jugó vertical… Y también fue el Barcelona de Lionel Messi.
Todo eso sirvió para conseguir una remontada histórica contra un rival tan difícil como el que tendrá hoy. Aquella vez, con un doblete de Messi, y los goles de David Villa y Jordi Alba, el Barcelona consiguió un épico 4-0 ante el Milan que les permitió clasificar a los cuartos de final de la Champions League.
Esta vez el primer objetivo es clasificar a los octavos de final. El último choque terminó igualado 1-1 en Milán y esta noche catalana promete un duelo de pronóstico reservado. Con Neymar, Messi y un Alexis Sánchez recargado, ¿podrá el Barcelona repetir la actuación de hace ocho meses?