El belga Vincent Kompany pasó del festejo al lamento. El defensa había marcado el 2-0 para el Manchester City frente al Fulham sin embargo, luego anotó un mejor gol, aunque en propia puerta.

El defensa quiso despejar el balón de su área a los 69 minutos y, sin querer, sombreó a su propio guardameta Joe Hart. El tanto significó el empate 2-2.

Manchester, igual, derrotó 4-2 al equipo londinense y ahora es segundo en la Premier League, a un punto del líder Liverpool.

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