El delantero colombiano Radamel Falcao se perderá el sábado contra el Guingamp un cuarto partido consecutivo con el Mónaco, oficialmente por una molestia en la pierna, una lesión leve que parece no justificar la larga ausencia, lo que ha levantado interrogantes en Francia.
El misterio Falcao, se pregunta hoy el diario LÉquipe, que pone sobre la mesa diversas especulaciones, como un divorcio entre el jugador y su técnico, Claudio Ranieri, o una eventual salida del jugador en el mercado invernal de fichajes.
Ante ese escenario, el club del Principado no está siendo transparente y la lesión, que el entrenador calificó de menos que una contractura, se ha convertido en un asunto polémico en el Principado.
Mientras Ranieri afirmaba que el jugador se había lesionado con su selección a mediados del mes pasado, el portavoz del combinado colombiano, Mauricio Correa, afirmó que el delantero no registró ningún problema médico en esa gira.
Sin comunicación oficial, todo lo que se sabe de la lesión del jugador proviene de la boca del entrenador que, además, ha dejado escapar algunas incoherencias.
Primero dijo que la lesión tuvo lugar con Colombia, luego que era una recaída de una vieja lesión que tuvo la temporada pasada con el Atlético de Madrid.
El técnico señaló, además, que su retorno a los entrenamientos dependía del jugador y no de los servicios médicos, lo que dejaba entender que acusaba al delantero de no querer forzar.
Mientras, Falcao ha desaparecido del mapa. Se entrena separado de sus compañeros, no acude al estadio para ver jugar a sus compañeros y en la foto de su perfil de twitter ha cambiado la foto y ahora no aparece con la camiseta del Mónaco.
En los últimos siete partidos sólo ha marcado dos tantos, mientras que el equipo parece no necesitarle, puesto que ha encontrado una pareja eficaz en los jóvenes Emmanuel Rivière y Anthony Martial.