El técnico del Bayern Múnich, Pep Guardiola, mostró su lado más solidario al asistir al Circo Roncalli de Múnich para celebrar los veinte años de “Payasos sin Fronteras”, una ONG que trabaja para mejorar la situación emocional de la infancia que sufre conflictos bélicos y catástrofes naturales.
Guardiola asistió a la gala, que contó con la presencia de payasos, acróbatas y artistas de todo el mundo (España, Italia, Estados Unidos, Francia, Bélgica e Irlanda), con una de sus tres hijas y hasta dejó que los animadores le pinten la nariz.
Pep fue un invitado de lujo y los payasos no desaprovecharon su presencia. Le tiraron una pelota, lo pintaron y luego lo hicieron pasar al frente para tomarse fotos con él. El español fue un payaso más.
El entrenador del equipo bávaro, que se convirtió en el padrino de la función circense de “Payasos sin fronteras”, aparece en la fotografía con Bernard Paul, el fundador del Circus Roncalli.
La entrada al evento fue gratuita, aunque donativos se hicieron llegar a Payasos sin fronteras, ONG con la que Guardiola ya colaboró en 2011 al entregar más de 55.000 euros procedentes de la venta de un libro cuyo prólogo escribió Pep.