Con dos goles de Zlatan Ibrahimovic, el PSG derrotó al Guingamp 2-0 y se coronó campeón de la Supercopa de Francia, trofeo que por primera vez en su historia se jugó en Pekín (China).
Al actual campeón francés le bastaron solo 20 minutos para liquidar el partido. A los 9' del primer tiempo, el delantero sueco abrió el marcador a través de un disparo bien colocado desde fuera del área.
El segundo llegaría 11 minutos más tarde, nuevamente desde el botín derecho de Ibrahimovic. El futbolista de 32 fue el encargado de ejecutar un penal y con un remate cruzado puso cifras definitivas. Así, el equipo dirigido por Laurent Blanc sumó su primer título de la temporada.