Santi Mina, futbolista de Celta de Vigo, enfrenta problemas con la justicia española. Este miércoles se conoció que la Fiscalía de Almería acusó al jugador por delito de agresión sexual y solicitó una pena de ocho años de cárcel. Además, la entidad exige una medida de libertad vigilada durante de diez años, así como la prohibición de acercarse a menos de 500 metros a la víctima o comunicarse con ella durante otros diez años.
Mientras tanto, la Audiencia Provincial de Almería se encargará de acoger el juicio oral del hombre celtista, quien pertenecía a Valencia cuando se produjeron los hechos denunciados. Este procedimiento queda pendiente de que le asignen una fecha, pues la defensa del acusado todavía no ha presentado sus conclusiones.
De acuerdo con el escrito de calificación provisional del Ministerio Público, Santi Mina asistió el pasado 16 de junio de 2017 a una caravana estacionada en las cercanías de una discoteca en Mojácar (Almería), en cuyo interior se encontraba el también futbolista David Goldar y la mujer.
La Fiscalía sostiene que el deportista, hoy en Celta de Vigo, apareció “completamente desnudo” y “con ánimo libidinoso para satisfacer su apetito sexual y a pesar de la manifiesta voluntad contraria de la víctima”. Fue en ese momento que se perpetró la presunta agresión sexual.
Por consecuencia de la agresión, la víctima ha presentado problemas posteriores como un cuadro de ansiedad y síntomas depresivos. Por lo que la Fiscalía ha pedido una indemnización de 50 mil euros para la persona afectada.
De otro lado, en noviembre de 2019, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Vera (Almería) también pidió incluir a David Goldar en el proceso, la Fiscalía no ha formulado acusación contra el futbolista y propone que declare como testigo en el juicio oral que iniciarán a Santi Mina.