En Gelsenkirchen, el Dortmund se llevó uno de los grandes clásicos del fútbol alemán frente al Schalke (1-3), que había ganado los dos cruces con su archirrival en la temporada anterior. Jefferson Farfán no estuvo ni en la banca de suplentes ya que continúa lesionado.
Pierre Aubameyang (14) y Nuri Sahin (51) enmudecieron el imponente Veltins Arena. Cuando el público local recuperó la esperanza gracias al descuento del recién ingresado Max Meyer (63), Blaszczykowski sentenció el 3-1 con un derechazo en el 74.
El Schalke venía de sufrir el martes su peor derrota en casa en partido de Liga de Campeones, un 3-0 ante el Chelsea, y se mantiene en la quinta plaza de la Bundesliga. El Dortmund, que el mismo martes festejó un memorable 2-1 sobre el Arsenal, mantiene su aspiración al título a sólo un punto del Bayern.