Con duras palabras despidió el Daily Mail de Inglaterra al delantero del Liverpool, Luis Suárez, tras la confirmación de su traspaso por parte de ambos clubes. El diario inglés, lejos de reconocer sus 31 goles y Bota de Oro, lo calificó de tramposo, racista y mordelón, quien al parecer no terminó de cuajar en una sociedad tan compleja como la inglesa por su carácter intenso y belicoso.
No les gustó el hecho que insulte a Evra llamándolo 'negro', a ojos de los europeos. Que un jugador demuestre conductas racistas es reprobable, incluso si viene de un país de sudamérica, con herencia cultural mixta. La pelea duró algunos otros partido más, hasta que se calmaron las aguas y volvieron a saludarse en el pasillo antes del partido.
Fue acusado también de exagerar e inventar faltas, de sacar amarillas del sombrero y de tirarse a la piscina.
Conductas picantes para una sociedad que le gusta el espectáculo y el fútbol, pero no la peliculina latina del antifútbol. El Barcelona se caracteriza por tener jugadores emblema dentro y fuera de la cancha. Caballeros en todo el sentido de la palabra.
Suárez tendrá que modificar radicalmente su carácter agresivo sin comprometer su vehemencia en la cancha. Un mordisco sería terminal para su carrera, así como cualquier otra agresión grave. El uruguayo está 'fichado'.