Champions League: ¿Cómo fue el desempeño de Messi en las eliminaciones más polémicas del Barcelona?

En París, la ciudad del amor, todo fue tristeza, pena y desilusión. Los que estábamos cruzando los dedos para que este Barcelona reescriba la historia y consiga una remontada nos quedamos agarrotados esperando algún acto que rompa el plan del PSG. Y no llegó jamás. Los culés cumplen seis años seguidos quedándose en el camino de una final de la Champions League. Un dato que no es menor cuando se tiene al mejor jugador del mundo en sus filas. Ayer, cuando la valentía era el principal motor que movía a los blaugranas, Lionel Messi se paró frente al balón en el punto de penal y estrelló su disparo en el cuerpo de Keylor Navas.

El París Saint-Germain, por su parte, no fue ni por asomo el equipo que en la ida jugada en el Camp Nou dio cátedra de contragolpes y contundencia con Kylian Mbappé en el ataque. En el Parque de los Príncipes, el 4-1 de la ida confió a los locales y rebeló a la visita. Por eso, el Barcelona de Koeman entró al campo para golpear primero y, a partir de esto, abrir las astillas del rival.

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El error, sin embargo, fue no concretar las ocasiones que tuvo. Ni Dembelé ni Griezmann podían llegar al gol, y solo así el PSG se hizo espacio para llegar al área rival. A la media hora de juego, Mbappé desde los doce pasos puso el 1-0 y la llave parecía cerrada por completo. La tibia reacción catalana llegó pronto en los pies de Messi, quien sacó un zapatazo de 30 metros de distancia para igualar el marcador (1-1). Justo con el empate apareció la oportunidad del penal cobrado para el Barcelona, que Messi no pudo concretar y falló.

Los blaugranas no pudieron revertir su camino porque, principalmente, Keylor Navas se lo impidió. Aparte del penal atajado a Leo, el arquero de Costa Rica intervino en un total de 10 intervenciones para evitar que su arco sea vencido. En la última década, ningún arquero le atajó tanto al Barcelona para eliminarlo de la Champions.

Fin de una era

La caída del Barza en en esta instancia del torneo continental corta una racha de 14 años consecutivos del club avanzando hasta los cuartos de final. La última vez que quedó fuera en octavos fue en la temporada 2006-2007 contra el Liverpool un año después de ganar la segunda ‘Orejona’ para el club con Ronaldinho, Eto’o e Iniesta.

Si nos ponemos rigurosos, esta eliminación marca un antes y un después en la rivalidad histórica que han sostenido Lionel Messi y Cristiano Ronaldo en la última década y media en la élite del fútbol mundial. Desde el 2004 que al menos alguno de los dos decía presente en los cuartos de final de la Champions League. Este año les tocará seguir el certamen por TV.

Al final, la caminata de Lionel Messi hacia los vestuarios con la cabeza clavada mirando hacia la cancha para evitar mostrar el rubor de otra vergüenza blaugrana en la Champions League es la mejor foto que representa la temporada 2019-2020. Una campaña que comenzó con despidos, burofax, renuncias, el ‘Barzagate’ y un adelanto de elecciones que parece enderezar la relación de Leo y la dirigencia.

En el camino del Barza este año solo queda la Copa del Rey, donde disputará la final contra el Athletic de Bilbao. Fuera de la Champions, y con LaLiga mirándola de lejos será el mejor premio de consuelo por si -finalmente- Messi decide continuar su carrera lejos del club.

Este es un recuento de las últimas veces que quedó fuera y provocó movidas internas en el club blaugrana.

Barcelona vs. Manchester United (Champions League 2007-2008)

Tenía 20 años y llevaba una vincha que le acomodaba la cabellera larga. No era el primer Messi que vimos, pero si el crack en ciernes que imitaba a Diego Maradona con un golazo al Getafe que fue comparado con el que ‘D10S’ le anotó a Inglaterra el ’86′. Era un Leo protegido por el clan de los brasileños en el FC Barcelona, y por eso esa eliminatoria de semifinales ante el Manchester United por la Champions League significaba mucho para él.

Dos años antes, se había quedado llorando en el vestuario mientras el Barza de Ronaldinho conquistaba la ‘Orejona’ en París ante el Arsenal. Una campaña después, el Liverpool fue su verdugo en octavos de final, y ahora contra los ‘Reds Devils’ había una oportunidad única para regresar a la cumbre de Europa.

Era la ocasión ideal porque en pocos meses ese equipo comenzaría a desarmarse. En el Camp Nou, por la ida de la semifinal el 23 de abril quedaron empatados 0-0. Messi fue titular y jugó de extremo derecho hasta el minuto 61′ cuando salió en lugar de Bojan Krkic. La vuelta, jugada una semana después (29 de abril), la historia no terminaría bien.

Ronaldinho se había perdido la llave por una lesión, y todas las ilusiones se ponían en lo que podía hacer el bloque ofensivo con Messi, Iniesta y Eto’o. Al igual que en Cataluña, el United mostró sus credenciales de equipo favorito y a los 14′ un zapatazo de Paul Scholes comenzó a inclinar la balanza.

Frank Rijkaard le dio toda la confianza a la ‘Pulga’, que fue el único del tridente de ataque que no salió. Pero los ingresos de Bojan Krkic y Thierry Henry no pudieron ayudar para empatar la serie y clasificar a la final. El 1-0 sentenció la llave y el equipo de Cristiano, Tevez y Ferguson pudo avanzar a la definición, que luego ganó en tanda de penales contra el Chelsea.

A los meses, la directiva de Joan Laporta decidió que el técnico del Barcelona B, Pep Guardiola, se haga cargo del primer equipo. Lo que sucedió en los siguientes años fue una huella imborrable en la memoria en la historia del fútbol.

Barcelona vs. Chelsea (Champions League 2011-2012)

Según Transfermartk, entre el 2008 y el 2012, el tiempo que Pep Guardiola repotenció al máximo el nivel de Lionel Messi, el valor de mercado del jugador argentino creció de 55 millones de euros hasta los 120 millones. La cifra fue histórica hasta que Neymar rompió las cotizaciones con su fichaje por el PSG con 222M de euros el 2017.

La época dorada de Messi y el Barza de Pep pudo cobrarse la revancha contra el Manchester United ganándole en la final de la Champions League 2008-2009 en Roma. Fue tan maravilloso el fútbol que mostraron que, una temporada más tarde cuando quedaron fuera del torneo ante el Inter de Milán de Mourinho, siguieron siendo vistos como el mejor equipo del mundo.

La tercera temporada de Guardiola los blaugranas también se coronaron en Europa volviendo a vencer al United de Ferguson. En la biografía de Pep escrita por Guillem Balagué se explica que para aquella final, Messi perfeccionó el puesto de ‘Falso 9’ y pudo anotar en la definición.

El ‘Waterloo’ de aquel equipo perfecto, sin embargo, llegó en la temporada 2011-2012, la última de Pep en el banco. En las semifinales de la Champions League se enfrentaron al Chelsea de Di Mateo, Drogba y el ‘Niño’ Torres. En la ida, en Stamford Bridge ganaron 1-0 con tanto del marfileño en los descuentos del primer tiempo (45+2′).

La revancha en el Camp Nou, por otro lado, comenzaba solo con buenas noticias para el FC Barcelona. A los 35′, Sergio Busquets abrió el marcador tras asistencia de Isaac Cuenca y, 8 minutos más tarde, Andrés Iniesta habilitado por Messi anotó el 2-0. El marcador alcanzaba para avanzar a la final.

Nadie esperaba, por otro lado, que Ramires a los 45+1′ anotara el descuento que descuadró toda la eliminatoria. El Barcelona estaba obligado a anotar el tercero para clasificar y tuvo una gran oportunidad en los pies de Messi a los 49′ desde el punto de penal. La ‘Pulga’ desperdició la oportunidad y mandó al larguero su disparo. Los blaugranas buscaron el gol hasta los últimos instantes, pero un contragolpe dejó solo a Fernando Torres frente al arquero Víctor Valdés para anotar el 2-2 final.

Barcelona vs. Atlético de Madrid (Champions League 2013-2014)

La partida de Pep dejó un forado que en los siguientes años ningún técnico pudo llenar. Ni Tito Vilanova o su asistente Roura, y tampoco Gerardo Martino cuando asumió la dirección técnica en la temporada 2013-2014. El ‘Tata’ comenzó con grandes estadísticas en la temporada que contaba con los primeros partidos de Neymar en el club.

En la Champions League, en tanto, tampoco desentonaba a pesar que Messi se perdió 3 de los 6 partidos de la fase de grupos. En los octavos de final no se complicaron para eliminar al Manchester City con Leo anotando tanto en la ida como en la vuelta.

Hasta que en los cuartos de final se toparon con el Atlético de Madrid del Cholo Simeone. Los ‘Colchoneros’ registran pésimos números ante el Barza en La Liga, pero en la Champions ha sido su verdugo las dos últimas veces que se encontraron. La de la campaña 2013-2014 fue la primera.

En la ida jugada en el Camp Nou, los del Cholo se adelantaron con un gol del brasileño Diego a los 56′. Por puro amor propio, el Barcelona logró el empate por medio de Neymar a los 71′. Para la vuelta, un gran sector de la prensa española especuló que el Atlético defendería el resultado de la ida en el Vicente Calderón para avanzar de ronda. Esta defensa, suponían, era poner un “Bus” por delante del área colchonera.

Nada más equivocado. El Atlético salió decidido desde el arranque y encontró el 1-0 rápido a través de Koke y asistencia de Adrián López. Con el resultado muy a su favor, eso sí, el equipo de Simeone supo encontrar las vías para cuidar su ventaja y eliminar al favorito Barcelona.

En esa misma temporada, los rojiblancos ganaron LaLiga en la última fecha con un empate en cancha del FC Barcelona. El fracaso le costó el puesto al ‘Tata’ y Messi vio pasar por primera vez en muchos años un final de temporadas sin títulos.

Barcelona vs. Liverpool (Champions League 2018-2019)

Este penúltimo recuerdo es más fresco y data de hace dos años. Los que siempre han reclamado al Messi más maradoniano y le festejan que se enfrente al VAR y la Conmebol o que le plante cara a un desafiante Gary Medel, deben buscar el penúltimo capítulo de la serie “Matchday: Dentro del FC Barcelona”, producida por Netflix. La escena es dentro del vestuario del estadio de Anfield y la ocasión es la semifinal de vuelta ante el Liverpool en Inglaterra.

“Vamos gente eh, vamos que estamos a un pasito, no dejemos desaprovechar esta oportunidad. Dale que estamos ahí. Vamos a salir fuerte. Lo de Roma (eliminación en Champions League el 2018) fue culpa nuestra, que no pase lo mismo. Eso fue culpa nuestra, de nadie más”, arengaba Messi mientras se acomodaba la cinta de capitán.

El 3-0 de la ida en el Camp Nou por la llave de semifinales contra el Liverpool se deshizo como la niebla y confirmó los temores que Messi evitaba convocar en su arenga. Un año antes, la Roma había dado vuelta a la serie en Italia, y en Inglaterra revivieron todos los fantasmas.

Los goles de Origi (7′, 79′) y Wijnaldum (54′, 56′) acabaron con las ilusiones de un club que toda la temporada había permitido que las cámaras de Netflix ingresen a la intimidad del primer equipo suponiendo que podían volver a la palestra de la élite en la Champions League.

Lionel Messi se tropezó con sus propias ideas y nunca pudo ser el líder que el equipo necesitaba para sacar adelante a un arrollador equipo dirigido por Jurgen Kloop.

Barcelona vs. Bayern Múnich (Champions League 2019-2020)

Este último recuento es de terror, de un espanto escalofriante. No solo porque fue durante la pandemia del COVID-19 o porque en el banco estaba un dubitativo Quique Setién sino porque el Barcelona sufrió la peor humillación de su historia moderna. Ya hubiese querido que su partido de cuartos de final contra el Bayern Múnich tenga al menos algo de honor como si paso contra el PSG esta temporada.

Con los ‘Bávaros’ todo fue mal. De principio a fin. En poco más de media hora de juego disputados en la burbuja sanitaria del Estadio Da Luz de Lisboa, el Barcelona era un Fiat 500 al costado del Monster Truck del Bayern que ganaba por 4-1 con todos goles anotados por su equipo. Es decir, un doblete de Müller (4′, 31′) más goles de Alaba (en contra, 7′), Perisic (21′) y Gnabry (27′).

El segundo descuento de catalán en los pies de Luis Suárez a los 57′ encendió un rayito de ilusión, que muy rápido fue apagado por la aplanadora teutona. Kimmich (63′), Lewandowski (82′) y un doblete de Coutinho (85′, 89′) cerraron el escandaloso 8-2 en Portugal.

Los detonantes vendrían días después. Echaron a Setién, contrataron a Koeman, despidieron a Luis Suárez y Messi se hartó de la dirigencia y pidió irse del FC Barcelona. La trifulca que no llegó a tribunales pero si dio rating por más de un mes acabó con Leo permaneciendo en el equipo y con las elecciones presidenciales del club adelantándose.

Ahora que Joan Laporta volvió a ser el presidente, la eliminación en Champions League deja sin piso a los objetivos cercanos de Messi en el club. A final de temporada, cuando se sepa si continúa o se va, se regresará a este instante para saber si el Barcelona le puede dar un equipo para liderar hacia otro título de la ‘Orejona’.

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