Moscú (Reuters). Fabio Capello dijo el miércoles que renunciará a su cargo de entrenador de Rusia si la federación y los futbolistas pierden la fe en él, a semanas de la mala campaña del conjunto europeo en el Mundial.
En su primera rueda de prensa desde que Rusia quedó eliminada en la fase de grupos del Mundial, el italiano dijo que confía en que lo apoyen con entusiasmo y confianza de cara a los nuevos desafíos del equipo.
"Trabajo con entusiasmo, si veo apoyo de aquellos que me rodean... si veo que eso deja de pasar, no se preocupen, dimitiré", amenazó. "Cuando fuimos al Mundial, todos estaban contentos", sostuvo el italiano, de 68 años. "El fútbol depende de momentos. El balón, o está en la red o no".
En enero de este año, Capello amplió su contrato con la federación rusa, valorado en 9 millones de euros (12 millones de dólares) por año, según la prensa local. El vínculo estará en vigor hasta el final del Mundial 2018, que organizará Rusia.
El presidente de la federación rusa, Nikolay Tolstyj, dijo: "La cuestión de Capello y su dimisión ni se ha planteado. Tiene contrato y continuará su trabajo. Ningún miembro del comité ejecutivo de la federación ha dicho que quiere que Capello se vaya", añadió.
El entrenador destacó los lineamientos para el futuro. "El principal objetivo es el Mundial 2018 en Rusia", dijo Capello. "Pero antes de eso, tenemos que entrar en la Eurocopa de 2016".
"Estos son dos proyectos relacionados, pero para mí son diferentes. Estamos trabajando para conseguir buenos resultados. Pensando en nuestro Mundial, tenemos que crear un equipo duro", agregó.