Diego Forlán dejó los terrenos de juego, al menos como futbolista profesional, y afrontará desde ahora una nueva faceta en su vida, la de entrenador. Y debuta nada menos que con Peñarol, uno de los dos grandes del fútbol uruguayo y el equipo que siempre amó.
En una extensa entrevista para EFE, el ex jugador de Atlético de Madrid y Villarreal hace un repaso por su extensa carrera futbolística y también recuerda entrañables momentos con su padre a la par que cuenta anécdotas de su convivencia con Chevantón.
PREGUNTA: Este sábado cierras 22 años de carrera profesional. ¿Con qué recuerdo te quedas y qué te ha quedado en el debe?
¿Con qué me quedo? Creo que el cariño de la gente, sea del equipo que sea y los rivales que hoy día me saludan. Acá en Uruguay o en diferentes partes del mundo aquellos que me reconocen y me demuestran respeto, cariño. Creo que es lo más importante de todo.
P: Siempre hablas del concepto de sacrificio que te inculcó tu padre y de la educación de tu familia. ¿Cuáles de esos valores han primado en tu carrera y que todavía hoy llevas?
R: La educación, el respeto, la conducta. Esas tres palabras engloban gran parte de mi forma de ser, de manejarme y son cosas que no son negociables. Es mi forma de ser día a día. Yo creo que lo más importante de todo es la honestidad y disfrutar de lo que uno hace. Disfrutándolo creo que ganás una parte e intentar hacer lo mejor posible. A veces los resultados no terminan siendo lo que uno espera, pero uno queda tranquilo consigo mismo.
P: Siempre has llevado a Peñarol e Independiente en tu corazón e incluso has rechazado ofertas por no ofenderlos. ¿Se dio alguna situación similar con el Atlético de Madrid?
R: Soy profesional y, como profesional, si vienen buenas ofertas uno tiene que aceptar. Después hay momentos en la carrera donde decís ¿hay necesidad, no hay necesidad de hacerlo? Una vez que dejé España y me fui a Italia y después Brasil y diferentes lugares del mundo, obviamente hubo sondeos de diferentes equipos como para volver a España, pero la verdad es que había cerrado el ciclo español de buena manera y por eso me pareció que no era un momento para volver.
P: Ir a Peñarol, ¿no te parece mucho para empezar tu carrera de técnico?
R: Es una responsabilidad grande, pero lo que me ha movido en toda mi carrera han sido los desafíos y esto no deja de ser uno de los desafíos más importantes que voy a tener, como lo fue venir a Peñarol (como jugador), y ahora como entrenador y líder de un equipo. Sin lugar a dudas, no va a ser fácil. Creo que lo que uno va a tratar de hacer es, como te decía antes, ser educado, trabajar bien, ser honesto, tener conducta e intentar hacer las cosas de la mejor manera posible. Lo que me ha pasado como jugador y me va a pasar como entrenador. Se me da la oportunidad grande de dirigir a un histórico como Peñarol y ¿qué más lindo que tener ese desafío por delante? Sin lugar a dudas que acepto porque me siento capaz. Es mi primera vez, pero, como te dije, voy a trabajar de la manera posible y tratar de que el equipo pueda lograr los mejores resultados.
P: Tres jugadores y tres entrenadores que te hayan marcado.
R: Entrenadores mi padre (Pablo Forlán), (César Luis) Menotti y el Maestro (Óscar Washington Tabárez). Jugadores me gustaba mucho Marco van Basten, en su momento también Maradona y me acuerdo a los 17 años cuando estaba empezando Ronaldo, el brasilero, en Cruzeiro y tuve la ocasión de verlo y ya veías que era un jugador diferente y despegado sobre los demás.
P: Siempre has presumido de que te gusta leer. ¿Algún libro o autor que te haya marcado?
R: Leí muchos. (Sonríe al recordar la anécdota) Me acuerdo de uno que fue interesante leerlo, estábamos en el año 99 allá en Nigeria (Mundial sub 20) y no había televisión ni nada. Menos mal que me llevé el libro: “Cien años de soledad”, de Gabriel García Márquez. Valió la pena, era importante leerlo porque había muchísimos personajes. Tengo ganas de volver a leerlo porque me va a llevar otra vez a aquella época. Después he leído muchísimo más de él y de otros autores. Sigo leyendo a día de hoy, pero ese libro te lo digo por lo que fue el momento y la casualidad de que me llevé aquel libro grande porque nos quedamos hasta las semifinales y no había nada para hacer. Todas las noches era escuchar algo de música con mi compañero de habitación, que era Chevantón, o leer un libro.
P: ¿Y qué música sueles escuchar?
R: Escucho de todo. En aquella época llevábamos, no sé si yo o él, a Alejandro Sanz, el único CD que teníamos y daba vuelta. Se ve que no nos podíamos dormir y cuando daba vuelta todas las canciones teníamos que ponerlo otra vez y ahí creo que nos dormíamos. Tuve la oportunidad de conocerlo personalmente a Alejandro, le contaba esta anécdota y se reía. Y después la música ‘oldie’ en inglés de los 60, 70, 80 y 90, la verdad que me gusta mucho. Y la música de actualidad. En ese sentido todo lo que está de moda y tiene ritmo, aunque también me gustan los temas lentos, en inglés, en español, la música italiana... Tengo una variedad importante.