A pesar de tener al estadio de Marsella en contra, España venció de atrás 2-1 a Marruecos el lunes y avanzó a su cuarta final olímpica en el fútbol masculino, la segunda consecutiva tras perder el oro con Brasil en Tokio-2020.
Los ibéricos dieron vuelta a un encuentro que empezaron perdiendo por un tanto de penal a los 36 minutos del artillero del torneo, Soufiane Rahimi, gracias a un zurdazo de su gran figura, Fermín López (66), y a un derechazo seco del revulsivo Juanlu Sánchez en la recta final (85).
En la final del viernes en el Parque de los Príncipes, en París, buscarán colgarse su segundo oro, tras el alzado en Barcelona-1992 por Luis Enrique y Pep Guardiola, contra Francia o Egipto, que chocaban este lunes en Lyon desde las 19H00 GMT).
La victoria mantiene vivo el sueño de La Roja de firmar su segundo gran título en menos de un mes, tras ganar la Eurocopa de Alemania a mediados de julio con la selección mayor.
Y a la vez deja en suspense la chance de Los Leones del Atlas, protagonistas del fútbol desde su histórico cuarto puesto en el Mundial de Catar-2022, de conseguir su primera presea olímpica en fútbol y abrir su medallero en París-2024.
- Como en casa -
La hinchada marroquí, que ocupó prácticamente la totalidad de los 67.000 asientos del nuevo Velódromo, en Marsella, le hizo sentir a la España de Santi Denia que no estaba en casa.
Abucheó a los jugadores ibéricos cada vez que tocaron el balón y silbó su himno, mientras que daba muestras de amor para el capitán Achraf Hakimi y acompañaban sus cánticos con tambores y bengalas rojas.
En el césped, un poco maltratado, los Leones del Atlas exhibieron su intensidad asfixiante en el arranque del primer tiempo, interrumpido durante seis minutos por una sustitución inusual.
El juez central uzbeco Ilgiz Tantashev debió ser reemplazado por el sueco Glenn Nyberg (18) luego de lesionarse en un tropezón con el zaguero ibérico Marc Pubill.
La pausa fue funcional para que los europeos recuperaran aire y bajara la temperatura, alta por el sol candente y el ambiente festivo en la ciudad portuaria, en cuyas calles pulularon pabellones y casacas escarlatas y blancas de Marruecos.
Pero a los pocos los africanos, que en cuartos golearon 4-0 a Estados Unidos, recobraron fuerzas hasta provocar un penal, en una patada del volante Pablo Barrios sobre el mediocampista Amir Richardson.
Tras acudir al VAR, Nyberg decretó la falta y Rahimi marcó con derecha su sexto tanto en la competición.
- Un nuevo aire -
Apostando a la buena media distancia de Baena y López, los subcampeones de la Eurocopa sub-23 del año pasado se despertaron para la segunda parte.
Sufrían para hallar la solvencia que tuvieron frente a los japoneses (3-0) en la ronda anterior, y por momentos lucieron más cercanos al equipo de altibajos que pinchó contra Egipto (2-1) en la fase de grupos.
Pero López acudió de nuevo al rescate al adueñarse de una pelota que se le fue larga al lateral Zakaria El Ouahdi dentro del área para marcar, de zurda, la paridad con un tiro rastrero.
El cuarto tanto de la promesa del FC Barcelona envalentonó a los “visitantes”, de juego más fluido en la recta final.
De sus pies se originó el tanto de la remontada, al permitir con un pase que Juanlu quebrara el arco de Munir El Kajou con un tiro cruzado que silenció el estadio.
AFP.
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