David Chávez debutará en el Dakar en Arabia Saudí. Él se viene preparando en el Cusco. (Foto: Facebook)
David Chávez debutará en el Dakar en Arabia Saudí. Él se viene preparando en el Cusco. (Foto: Facebook)
Christian Cruz Valdivia

David Chávez lleva el Cusco pintado en su uniforme pero sobre todo impregnado en la piel y su corriente sanguíneo. Nos cuenta que en su árbol genealógico debe aparecer Túpac Amaru II y él se siente orgulloso de ese legado. Hoy, él recorre los mismos caminos que sus antepasados, aunque trepado en una moto.

Esa es la historia de David. Un motociclista peruano que viajará a Arabia Saudí para debutar en el Dakar 2020. Sí, luego de que la prueba se disputase en el continente sudamericano y en cuatro ocasiones en territorio peruano, Chávez tendrá que viajar hasta Medio Oriente para cumplir su sueño dakariano.

Representante del Cusco cruzará medio mundo para decir presente en el Dakar 2020, siendo el único peruano que debutará en la novedosa edición en Arabia Saudí. Los otros seis representantes ya lo han disputado antes. “Yo corro en motos desde la década de los 90. Luego viajé a Alemania y trabajé en Honda Múnich y seguí corriendo”, nos cuenta. Sus inicios en el deporte motor se remontan a competencias como el Inka Rally y el Rally Sudamericano e hizo motocross en el Viejo Continente.


EL SUEÑO POR CUMPLIR

Siempre ligado al deporte, es profesor de educación física, David regresó de Europa en el 2012 y empezó a trabajar en su colegio deportivo Misión América. Desde el Ombligo de Mundo veía cómo el Dakar pasaba cerca al Perú y en el 2015 decidió empezar su proyecto para ser parte de la fiesta: Cusqueños al Dakar empezó su marcha.

“Antes no competí porque me faltaba presupuesto. Luego, me faltaba juntar los requisitos que pide ASO, como competir en las fechas del Dakar Series”, nos cuenta. Por eso en el 2018 se inscribió en el Inca Series pero el infortunio le impidió completar la prueba. A falta de un kilómetro de llegar a la meta se le fundió el motor y tuvo que decirle adiós a su sueño.

Vio cómo el Dakar recorrió el país en enero del 2018 y cuando se anunció la marcha a Arabia Saudí de la carrera pensó que todo había finalizado, “Fue frustrante”, recuerda. Sin embargo, en abril la misma organización lo contactó para consultarle si aún deseaba correr el Dakar.

“Ellos me escribieron. Vieron que había intentado y que mi desempeño fue bueno en el Dakar Series y me dijeron que podía enviar mi solicitud”, nos cuenta. El 27 de julio recibió la respuesta positiva y tuvo que volver a armar su proyecto.

EL LEGADO INCA

Ahora, con apoyo de varios gobiernos locales del Cusco y empresas locales de la ciudad incaica, David Chávez ha podido tener el presupuesto mínimo para poder competir en el Dakar 2020. La inscripción y el alquiler del equipo de asistencia superan los 150 mil soles, por lo que el atleta debe seguir sumando esfuerzos para poder ir y competir de la mejor manera.

Cusqueños al Dakar es un proyecto que reúne el sueño de la ciudad de tener a un representante en la prueba más complicada de automovilismo. “Así como existe Machupichu o el Inti Raymi, yo soy el representante humano de la Marca Cusco”, nos dice.

Y qué mejor representante que alguien que tiene sangre incaica. David nos cuenta que su abuela vivió en Tinta, distrito donde fue ejecutado Túpac Amaru II. “Empezaron a buscar en mis antepasados y se encontró que mi abuela es descendiente de los Incas. Túpac Amaru se llamaba José Gabriel Condorcanqui Noguera. Mi abuela apellidaba Noguera y mi papá es Víctor Hugo Chávez Aregón, que es Noguera al revés. Es que en el tiempo que los españoles empezaron a perseguir a los Incas, la gente de cambiaba de apellido para sobrevivir”, nos cuenta.

LA CARRERA

Sabe que el Dakar en Arabia puede sorprender a muchos, pero él va bien preparado. Cuenta con la logística del equipo Aventura Touareg, donde también está el experimentado español Joan Pedrero.

David viajará a Europa el 18 de diciembre para pasar las fiestas navideñas junto a su familia en Alemania. Luego, para fin de año se trasladará a Arabia Saudí para empezar con las verificaciones administrativas y técnicas del Dakar.

“Trabajé haciendo road books porque trabajé en eso. Tengo dominio de eso”, nos cuenta, además de su fuerte entrenamiento que realiza en el Cusco, aprovechando la altura de la ciudad. “Como primer Dakar, la idea es llegar. Pero mi anhelo personal es estar entre los 30 primeros, pero el objetivo es llegar”, asegura.

Se considera un piloto competitivo, pero sabe que tendrá que empezar la prueba sin apresurarse para ir conociendo más la moto. Luego, ya en la segunda semana saldrá a atacar para alcanzar buenos puestos.

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