De manejar un camión a los 7 años y correr en pruebas ilegales a debutar en Caminos: la historia de Fabiola Medina

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Ambas representan a la localidad de Ayaviri de Melgar, y este sábado cumplirán el sueño de pasar por su territorio, cuando la caravana marche desde el Cusco a Puno. En el parque de reparaciones pudimos conversar con Fabiola, quien marcha en la conducción del Toyota 286 de la categoría 1600.

“Junto con mi hermana somos debutantes en esta edición 50 de Caminos del Inca. Tenemos experiencia de campeonatos regionales, pero una carrera larga como esta es la primera vez que estamos”, nos dice Fabiola.

Y esa falta de experiencia le ha hecho cometer errores para superar algunas revisiones o de no saber dónde colocar sus auxilios a lo largo de la ruta. Pero les ha pasado de todo. Les robaron en la Costa Verde durante las revisiones técnicas y se les rompió la llave del coche antes de subir al podio.

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Pero ‘sobrevivir’ ha sido lo que han aprendido en su corta experiencia como competidoras. En el 2018 empezaron a disputar competencias, pero en su desconocimiento, compitieron en carreras que no eran avaladas por la Federación Peruana de Automovilismo. “Nosotras empezamos a correr juntas y fue en una carrera informal y rompimos motor. Nos quedamos con ese clavo”, recuerda Fabiola. Luego ya se informaron mejor y compitieron en carreras federadas, iniciando su recorrido en el Premio Cuidad de Mollendo, donde compitió junto a uno de sus hermanos.

La razón de estar en Caminos del Inca obedece a que era el sueño de ellas y sus hermanos. Con Keiko decidieron sumar kilómetros, con las buenas y malas, y entre podios y accidentes, para este año se sintieron preparadas para asumir el reto. “Como empezamos juntas, vinimos juntas. No podíamos faltar. Es un sueño lo que estamos cumpliendo ahora, con el apoyo de mi familia y representando a Ayaviri”, nos dice.

Curiosamente, son ellas que están iniciando la vida competitiva de su familia. Dedicados al transporte, Fabiola creció con vehículos de todo tipo cerca a ella, tanto que se subió a un coche a temprana edad. “Nos padres no competían, pero siempre hemos estado ligados al transporte. A los 7 años empecé a manejar un auto, en sí un camión”, reconoce con una risa de travesura.

Su otra aventura son las redes sociales, donde ella es muy activa en Tik Tok y sus videos suelen superar los 10 mil reproducciones. En este Caminos del Inca suele compartir lo que siente de ser parte de este evento, además de algunos comentarios de la carrera.

Fabiola y Keiko marchan en el cuarto puesto de la categoría 1600, a 50 minutos del líder y a 28 de un lugar en el podio. Mañana les tocará correr en su territorio y esperan seguir contagiando a las chicas a dedicarse a este deporte. “En Puno hay muchas chicas aficionadas, pero de repente no tienen las posibilidades. El mensaje es de querer es poder, que pueden lograr lo que quieran”, nos dice y menciona que ella, su hermana Keiko, Karen Sullcca y Yinelsi Gamero son tres competidores de este Caminos que vienen de la región de Puno.

Pese a los diversos problemas que han tenido, Fabiola sabe que las mujeres se ven representadas en ellas y asume el reto. “Hay que seguir sacando cara por las chicas. Todo lo que he pasado ha sido complicado, pero esto es muy emocionante”, sentencia. Fabiola y Keiko representan esa fortaleza de la mujer que muchas veces no es valorada como se debe.

Ellas decidieron hacer frente a Caminos del Inca y completada la mitad de la carrera, siguen firmes en su marcha. Mañana les tocará lo más emotivo, cuando pasen por Ayaviri -irán en enlace- y toda su gente las espera para rendir el homenaje que se merecen.

La entrevista

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