Se llama PackBot 510 y es la más reciente adquisición del gobierno brasileño para custodiar lo que será, probablemente, el Mundial de Fútbol más resguardado de la historia.
El robot que se ve en el video (del mismo tipo que los que se usaron para buscar a los sospechosos del atentado en Boston), es uno de los 30 que compró el gobierno brasileño para reforzar el esquema de seguridad con miras a Brasil 2014 y los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
Los robots, una especie de vehículos terrestres no tripulados, cuestan casi 3,5 millones de dólares y serán utilizados para labores de vigilancia, detección y desactivación de explosivos, entre otras funciones, de acuerdo con la compañía iRobots, ganadora de la licitación abierta por el Gobierno brasileño.
Con un peso aproximado de 30 kilos, los robots pueden también detectar amenazas químicas y son controlados por un control remoto parecido al de los juegos de video.
La entrega de los robots, piezas de repuesto y otros equipos está prevista para el final del año.
Brasil tiene montado un operativo que contempla entre 3.000 y 5.000 agentes (algunos equipados con lentes de reconocimiento facial) en cada una de las doce ciudades que recibirán el Mundial, además de reforzar los equipos de defensa con la compra de aviones teledirigidos de fabricación israelí. Unos 20.000 soldados, en tanto, reforzarán la vigilancia en las fronteras.