Preguntado sobre su 'mala suerte en la lotería' de los penales frente a Argentina, Arjen Robben declaró a la revista alemana Kicker: "No es solo un juego de azar, como lo demostramos frente a Costa Rica, porque lo hicimos muy bien y obtuvimos el éxito. También tuvimos un poco de mala suerte".
Robben vaticina un triunfo alemán, acaso para salvar el honor europeo en la competición. "Alemania será campeón del mundo. Estoy seguro de eso. Los argentinos no tendrán ninguna oportunidad". El héroe de la 'oranje' espera ser vengado por los teutones en la que sería la primera conquista europea en tierras del 'nuevo mundo'.
Reconoce que su equipo se va del torneo mundial sin haber corrido grandes riesgos, por el fútbol poco abierto que mostró frente a Argentina, donde la precaución y el autocontrol reemplazó el buen fútbol, se espantó el vértigo y riesgo con que jugaron la semifinal anterior, donde Brasil fue demolido por una correcta y ordenada Alemania.
El ritmo calculado y trabado del partido entró a otra marcha cuando vinieron los cambios, pero no fue suficiente para abrir el marcador. "Asumimos más riesgos, pero no se generaron oportunidades más claras". "Estoy muy decepcionado, también estoy orgulloso del equipo, eliminados de manera trágica, pero es parte del fútbol".