MOISÉS PAJUELO @MoisesVPF
Croacia es un equipo que huele a peligro. Desde su primera aparición en Francia 1998 se disfrazó con espíritu rebelde para ganarle a quien sea, donde sea. No estuvieron en Sudáfrica 2010 pero el respeto ganado a nivel mundial se mantiene intacto. Los croatas clasificaron después de superar a Islandia en la repesca europea.
En el partido de ida empataron a cero de visita, sin embargo, la calidad de los jugadores balcánicos se sumó a una dosis de experiencia para lograr el 2-0 en casa. Uno de los goles de este partido lo marcó Mario Madzukic, compañero de Claudio Pizarro en el Bayern, quien vio la roja y tendrá que cumplir su sanción en el mundial. Croacia comenzará su aventura en Sao Paulo sin la fantasía de Súper Mario.
La selección croata utiliza un sistema 4-2-3-1. Allí permanece el experimentado Darijo Srna, aún como capitán. Tiene un gran creador de juego: Luka Modric. Y cuenta con una delantera letal conformada por Eduardo, Ivica Olic y Mario Mandzukic. Nombre por nombre, este once europeo puede volver a alzar a voz como lo hizo hace 16 años.
Igor Stimac, técnico durante toda la clasificación, fue destituido por el inolvidable Davor Suker, presidente de la federación croata. Niko Kovac, ex futbolista que estaba a cargo del combinado Sub 21, asumió el reemplazo e impuso un juego más audaz y ofensivo (que para algunos es demasiado arriesgado).
Los apostadores mundialistas a veces se asustan con la aparición de equipos como Croacia. Un once que tiene el factor sorpresa como bandera. Puede quedarse sin nada, pero también puede conseguirlo todo.