Tras la suspensión de nueve partidos y cuatro meses que recibió el jueves por parte de la FIFA, Luis Suárez escribió una carta en la que niega que quisiera morder al italiano Giorgio Chiellini durante el Mundial de Brasil 2014.
El delantero del Liverpool se defendió así: "[...] Luego del impacto, que me hace juntar las rodillas, pierdo el equilibrio, desestabilizando mi físico y cayendo por encima del oponente. En ese momento impacto mi cara con el jugador dejándome el pómulo con un pequeño hematoma y un fuerte dolor en las piezas dentales, que determinó que el árbitro detuviera el partido. Ello ha sido lo que ha acontecido y en ningún caso ha sucedido lo que describe en su escrito como "morder" o "intentar morder"... [...]".
Después de la sentencia, Suárez viajó a Uruguay para pasar estos días acompañados de su familia. Los próximos cuatro meses no podrá jugar al fútbol, pero sí ser transferido.
SIGUE TODO EL CASO DE LA SUSPENSIÓN A SUÁREZ