James Rodríguez, el mago con botas del Mundial Brasil 2014

EDUARDO CASTAÑEDA

Es un volante magnifico que aparece con regate,  zurdazo de fuera del área o como un centrodelantero –el segundo ante Uruguay- que lee los movimientos de sus compañeros para aparecer en el área y alegrar los corazones cafeteros. James Rodríguez, el mago con botas de este Mundial, nos ha hecho olvidar que Radamel Falcao está lesionado o que podría formar parte del seleccionado colombiano de Pekerman. En un equipo que arrancó las Eliminatorias con un equipo diseñado para Falcao como su principal arma, la simpleza y virtud de James –como pasador y definidor- ha hecho de esta selección un plantel digno para ser campeón.

Como Maradona en el 86, Romario en el 94 o como Zidane y Ronaldo en el 98 y 2002, respectivamente, James es el jugador que tiene a sus hombros a toda una selección y un país entero. No es un Messi que solo aparece en instantes, tampoco es un individualista como Neymar ni un ‘9’ eficaz como Thomas Muller, James un volante que organiza a todo un equipo, que descansa sobre sus pies la pausa y verticalidad de su selección, y que tiene la responsabilidad a sus cortos 22 años de haber llevado a  su selección a los cuartos de final del Mundial, algo que Colombia no había logrado nunca antes en su historia.

Colombia no pierde hace diez partidos y en parte es gracias a James.  Si su papel no era tan mirado de cerca o era como hormiga obrera que trabajaba detrás de otras figuras, ahora el volante del Mónaco ha tomado ese protagonismo que se merecía. Ese mismo que hizo que el club francés pague 45 millones de euros por él. Porque su precio lo vale, no es nada costoso y seguramente valga mucho más tras este Mundial. Nadie lo tenía en cuenta, pero este zurdo probablemente ya se ha ganado un lugar dentro de los 15 mejores jugadores del mundo.

A diferencia de otros jugadores que tienen prioridades con marcas para cambiar de ‘looks’, James parece ese chico que continúa trabajando para cumplir su sueño. Hasta un momento se creía que era el mismo de Falcao de poder jugar un Mundial, pero por lo que juega, ya parece que su meta es la final de este torneo. Ahora toca Brasil. Su rival en la banda será Daniel Alves. El lateral brasileño ya debería mirar videos de James, sino la pesadilla podría ser más larga. Colombia juega más que Brasil y James colabora con eso. Neymar tiene la fantasía, James la practicidad y precisión en todo el área de ataque. Estamos hoy ante el renacer de un nuevo crack en el mundo.