El estadio Arena Corinthians de Sao Paulo, donde se jugará el partido inaugural del Mundial entre Brasil y Coracia, fue entregado hoy por la constructora Odebrecht a pesar de que algunas obras están pendientes. La constructora anunció que concluyó sus trabajos y en una ceremonia hizo entrega del recinto al club Corinthians para los últimos preparativos a Brasil 2014.
Entre las obras todavía sin concluir se encuentra la instalación de las gradas temporales, con capacidad para 20.000 personas, que se usarán sólo durante el Mundial y que corren a cargo de la empresa Fast Engenharia. Para después del Mundial se han dejado algunos aspectos menores como la colocación de una fibra de vidrio en parte de la cubierta, que no será usada en dicho evento mundial.
El responsable de la obra y expresidente del Corinthians, Andrés Sánchez, anunció hoy que el primer partido oficial será el Corinthians-Figueirense, el próximo 17 de mayo. Anteriormente se realizarán varios eventos menores, sin público o con público restringido.
La construcción del estadio ha sufrido varios atrasos por dos tragedias. La primera ocurrida el pasado noviembre donde dos obreros fallecieron al caer una grúa y la otra el pasado marzo donde un trabajador perdió la vida al caerse de una altura de 8 metros.