Redacción EC

HORACIO ZIMMERMANN

Ni Croacia debe culpar al árbitro por la derrota, ni Brasil debe sentirse orgulloso de su primera presentación. El ‘Scratch’ cumplió con el primer objetivo: ganar en su debut. a una selección croata que mereció mejor suerte, aunque tampoco extraodinaria, en un partido polémico en el que disputado en el Arena do Corinthians en Sao Paulo. No solo por el penal, sino también por en el primer tiempo. Las limitaciones de uno, a veces, no tiene terceros como culpables.

La victoria de la ‘Canarinha’ fue polémica y dejó tantas dudas como . Un supuesto en el segundo tiempo puso por delante a una selección brasileña (2-1) que vivía sus horas más críticas, cuando Rakitic y Modric conducían a los europeos hacia la victoria. Neymar no perdonó desde los doce pasos y en ese momento Croacia murió. Perdió el conocimiento y terminó pagando caro .

Brasil no fue tan bueno como para presumir que el error del juez fue pura casualidad de la vida. Los de Scolari se rindieron a los pies de un joven de 22 años (Neymar) como única solución a los problemas colectivos que sufrieron en ataque, y este, como de costumbre con la amarilla en el pecho, no defraudó a su gente. Con libertad en el campo, demostró por qué es uno de los mejores del planeta. .

Croacia vivió de los primeros buenos veinte minutos que tuvo en el campo. Su segundo tiempo fue posesión sin ocasiones. La rotó en su campo, en el brasileño, pero no entró al área contraria. Brasil, en cambio, gobernó en las áreas. Atacó cunado tuvo que hacerlo, defendió en el momento adecuado, arriba fue eficaz, tuvo más tiempo la pelota, y atrás no cedió más de tres ocasiones.

No fue la mejor presentación de Brasil, pero obtuvo el resultado que esperaba, con lo justo, como para no despeinarse ni quedar ahogado de cara a lo que viene. Comanda el Grupo A con tres puntos a la espera del partido de mañana entre México y Camerún. El ‘Scratch’ jugará el próximo martes ante los aztecas.  

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