Cuando la FIFA prometió en julio que las entradas para el Mundial de Fútbol del año que viene serían las más baratas jamás vendidas, muchos quizás soñaron con ver algún partido en un estadio de Brasil. Pero quizá antes de embarcarse deberían revisar otros precios.
Un pasaje aéreo ida y vuelta de Río de Janeiro a Sao Paulo durante el torneo puede costar más de US$800, varias veces lo que sale en otra época del año. Y el vuelo dura menos de 40 minutos.
Una habitación de hotel de tres estrellas en el barrio carioca de Ipanema es ofrecida en sitios especializados por unos US$540 en días de partidos. ¿Cara? Depende de la comparación: un cuarto privado sin baño en un albergue al pie de una favela de Río costará US$420 o más.
La fiebre mundialista aún no se ha desatado en Brasil antes del sorteo de grupos este viernes, pero varios precios de la Copa ya se dispararon de un modo que asombra a desprevenidos y alarma a autoridades.
La preocupación es muy grande, aseguró Cidinha Campos, secretaria de Protección y Defensa al Consumidor del gobierno de Río de Janeiro, en una entrevista con BBC Mundo.
¿CARTEL? El gobierno brasileño creó un comité interministerial y entabló contactos con autoridades locales para seguir los precios de varios ítems de cara al Mundial, desde restaurantes hasta transporte.
Aunque este sea un tema delicado en una economía de mercado, todo indica que algunos casos podrían dirimirse en la órbita judicial.
La secretaría encabezada por Campos le advirtió en noviembre a la justicia federal de Río que el valor de pasajes aéreos durante el Mundial ha crecido hasta cerca de 1.000% en determinados casos.
Los precios son libres en Brasil, pero no puede haber abuso económico, afirmó la funcionaria. Y sostuvo que podría existir un delito de cartel, porque las compañías aéreas subieron en igual proporción los vuelos a Sao Paulo, por encima de US$800.
Sin embargo, la Asociación Brasileña de Empresas Aéreas (Abear), que reúne a las principales compañías del sector en el país, afirmó en un comunicado que la red aérea para el Mundial sólo se definirá tras el sorteo de grupos, cuando se sepa qué rutas serán las más requeridas por los hinchas.
Los planes serán sometidos a la aprobación de autoridades y los pasajes se comercializarán a comienzos de 2014, agregó.
DIFERENCIAS ENORMES Al menos por el momento, encontrar billetes aéreos para la Copa del Mundo se ha vuelto un desafío incluso para especialistas, ya sea por los precios o por la falta de disponibilidad en algunas fechas.
Mary Anne Nelson, consultora de viajes de la empresa británica de viajes Journey Latin América, afirmó que en general el costo de vuelos de Londres a Brasil para la Copa alcanzó el equivalente a US$2.290, cerca del doble del valor normal.
Las diferencias son enormes, aseguró desde su oficina en Londres.
Nelson dijo que también existen tarifas impresionantes en hoteles y que, mientras en las sedes de Fortaleza o Salvador piden estadías mínimas de tres noches durante el Mundial a unos US$800 por persona, en Río es casi imposible hacer reservas y hay turistas que optan por alojarse fuera de la ciudad.
Algunos atribuyen esto a la acción de Match Services, una empresa asociada a la FIFA que efectuó contratos con unos 800 hoteles en Brasil, en general de tres a cinco estrellas, para ofrecer habitaciones como intermediaria en la Copa.
La FIFA va a estipular el precio (en los hoteles), afirmó Campos en la secretaría de Defensa al Consumidor de Río. Parece que Brasil no vendió la Copa a la FIFA; vendió el alma.
CUESTIÓN DE MERCADO En un comunicado enviado a BBC Mundo, Match indicó que su principal objetivo es dar hospedaje a la FIFA, equipos participantes y proveedores, y rechazó que busque monopolizar la oferta hotelera, como denunció el instituto brasileño de turismo Embratur.
La empresa afirmó que los precios de habitaciones son fijados por los hoteles u operadores turísticos, sostuvo aceptó tarifas más altas que sólo en un pequeño número de excepciones y recordó que la industria hotelera suele disfrutar de altos rendimientos en grandes eventos como Carnaval o año nuevo.
No obstante, el diario Folha de Sao Paulo informó en noviembre que, en 45 hoteles analizados en distintas sedes mundialistas, Match cobraba en promedio 24% más que los propios establecimientos. En determinados casos el aumento era casi del triple.
Claro que en las sedes mundialistas brasileñas siempre habrá alternativas de alojamiento más económicas que los hoteles de tres a cinco estrellas. Pero los precios de esas opciones también pueden aumentar.
En Pura Vida Hostel, un albergue ubicado en el barrio carioca de Copacabana, una cama en habitación compartida para ocho personas cuesta unos US$93 para el Mundial, según consta en el servicio de reservas de su sitio en internet. La misma cama actualmente vale US$19 por noche.
Dentro de la vieja casona de estilo de Pura Vida, a dos cuadras de la playa y al pie de la favela pacificada de Cantagalo, el precio de los cuartos privados sin baño para el Mundial van de US$420 a US$635.
Es una cuestión de mercado: si hay gente dispuesta a pagar y las reservas aumentan, los precios aumentan, le explicó a BBC Mundo Dalton Ottati, socio del albergue. No puedes hacer nada al respecto.