Alejandro Sabella no cambia de humor, pero sí de sistema. Arrancó dirigiendo un equipo partido entre sus jugadores defensivos y sus cuatro estrellas de ataque (Messi, Kun, Higuaín y Di María). La modificación de Lavezzi por Agüero y la de Biglia por Gago le dio más equilibrio a la zona media y mayores posibilidades de elaboración.
Podría decirse que lo de Argentina es un 4-4-2 cuando defiende y un 4-2-3-1 cuando ataca con los mediocampistas por banda convertidos en incisivos extremos. Antes de ‘semis’, eso sí, enfrenta la duda de si reemplaza a Di María por un volante o un delantero. Más allá de lo sistémico, Argentina avanza alumbrado por Messi, presente en el 90% de sus goles, ya sea como autor, como asistidor o como generador. Sin un Lionel tan influyente, las chances argentinas serían pocas. Pero Messi está. Y con un par de minutos maradonianos le ha bastado.
NÚMEROS
Partidos jugados: 5
Goles a favor: 8
Goles recibidos: 3
Gol de penal: 0
Goles de jugada: 7
Goles a balón parado: 1
Tarjetas amarillas: 5
Faltas cometidas: 54
Faltas recibidas: 83
Pases totales: 3 mil 093
Mejor jugador según FIFA: Ángel di María (9.46)
Goleador del equipo: Lionel Messi (4 goles)
Minutos jugados: 453
Camino a semifinales:
Argentina 2 - 1 Bosnia-Herzegovina
Argentina 1 – 0 Irán
Nigeria 2 – 3 Argentina
Argentina 1 - 0 Suiza
Argentina 1 – 0 Bélgica