Tragedia en Argentina. Florencia Guiñazú fue asesinada por su pareja Ignacio Agustín Notto. Ambos fueron encontrados en la habitación que compartían en Guaymallén. Florencia deja dos hijos (un niño de siete años y una niña de cinco).
Tras cometer el crimen y antes de suicidarse, Notto pegó un cartel en la ventana con el siguiente aviso “llamen al 911 los niños están solos”.
Florencia dedicaba su tiempo libre a una de sus pasiones: el fútbol. Pero también practicaba rugby y crossfit.
En noviembre pasado había denunciado a su pareja por violencia de género.
El diario La Nación informa que, según primeras versiones, tras leer el cartel, un vecino tocó la puerta de la vivienda y lo atendió un niño que le dijo que sus padres estaban en su habitación, pero no había respuesta.
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