El 2020 fue un año que nos cambió la vida y la forma de ver nuestro mundo, puesto que tuvimos que enfrentar la pandemia mundial del Covid -19, lo que conllevó un desequilibrio en pilares muy importantes para el país, siendo uno de ellos la educación. Esta área dio un giro de 180°, es decir pasó de una modalidad presencial a una virtual y esto trajo consigo muchos retos.
Uno de ellos fue que muchos estudiantes, durante dos años, lograron desarrollar ciertas habilidades tecnológicas que ayudó a innovar el aprendizaje autónomo, sin embargo, ciertas actividades presenciales que contribuyen al desenvolvimiento del estudiante como la visita a museos, ferias vocacionales, talleres deportivos y académicos que se realizaban de manera extracurricular, tuvieron una pausa.
¿Qué entendemos por actividad extracurricular?
Son aquellas que incentivan el desarrollo positivo en adolescentes, permitiéndoles la construcción de una serie de recursos y habilidades para su crecimiento social hacia la vida adulta, según explican Moreno y Carmona en su libro. Estas actividades contribuyen al desarrollo de la identidad mediante la generación de valores, capacidades y el empoderamiento, que a la larga se evidenciará en ellos un mayor compromiso social educativo, ocupacional y personal.
A través de una encuesta realizada a estudiantes del 3er año de secundaria y 5to año de secundaria, el 95% de los encuestados considera favorable el desarrollo de las actividades extracurriculares en la institución educativa. Ya que es una estrategia que permite expresar las capacidades de los mismos, generando un impacto positivo en su personalidad, autoestima y en su entorno social.
Adicional a ello, también podemos afirmar que dichas actividades ayudan a liberar el estrés que de por sí el estudiante ya carga por las diversas presiones a las que se enfrenta, por lo que de esa forma las actividades extracurriculares afectan positivamente en la salud mental.
Por otro lado, en una entrevista realizada al Director de nuestra IE.PNP. Félix Román Tello Rojas La Molina mencionó “este año 2022, fue de mucha importancia realizar dichas actividades y de acuerdo a la experiencia se debe seguir promoviendo la participación del estudiante en las actividades extracurriculares”. Por último transmite su sentir desde su perspectiva como autoridad: “me siento bastante satisfecho, enorgullece ver a los estudiantes y profesores participar en estas actividades”.
Asimismo, la Lic. Jessica Mendoza Albujar, psicóloga del colegio, desde su punto de vista profesional menciona que “en el presente año 2022, la reintegración de las actividades extracurriculares tienen un impacto en la convivencia escolar y habilidades sociales”. Añade que “la cercanía y el contacto generan un vínculo que promueve los valores y habilidades prosociales en los estudiantes”.
Para Enzo Matías Rabo, estudiante del 5to año de secundaria: “las actividades extracurriculares son positivas para la I.E, ya que fomenta espacios en el que los estudiantes puedan compartir sus gustos y preferencias fuera de un horario escolar”. Asimismo menciona que “los vínculos entre estudiantes se ven impulsado por la libertad de expresión generada, por los ambientes de socialización y desarrollo de la creatividad producto de estas actividades”.
De este modo, recalcamos la importancia y la necesidad del desarrollo de actividades extracurriculares en los colegios, ya que estas estimulan una serie de habilidades cognitivas, sociales y personales en una comunidad estudiantil y a la vez refuerzan la identidad institucional.