Desde el inicio de la cuarentena, muchas personas han agudizado cuadros depresivos o de ansiedad por la monotonía, preocupaciones acumuladas y estrés. Buscando distanciarse de todo eso, algunos han forzado a encontrar alternativas de distracción, pero únicamente dentro de sus hogares.
Diversas personas ahora pasan más tiempo frente a la TV, frente al computador, pero un acompañante bastante infravalorado actualmente se encuentra arrasando en este nuevo mercado de pandemia: los libros.
Con las medidas de distanciamiento que incluyen quedarse en casa, las personas están regresando a la literatura como medio de distracción en sustitución de los propios celulares, siendo tal vez una forma de alejarse de las noticias negativas que constantemente se suben a redes sociales. Esto, en un principio, no fue así debido a la poca familiaridad con las compras a distancia.
“El lector peruano no está acostumbrado en su totalidad al comercio virtual […] El choque ha sido en que este pase a la virtualidad que fue de un momento a otro. Este el principal problema en el sector editorial”, dice Harold Alva, directivo de la Cámara Peruana del libro. A este problema se le pudo encontrar encontrar solución tiempo después: “Casi todas las editoriales y librerías tuvieron que emigrar al formato virtual y poco a poco hemos podido acoplarnos”, explica. Esto ha podido atraer a un nuevo público.
“Gente de 18 a 20 años, que son en su mayoría nativos de Internet que se habían acostumbrado a las plataformas digitales, [son quienes compran libros]. Creo que ahora de repente por esa forma de extrañar el libro físico haya hecho que valoren lo que es un libro físico” explica Harold Alva.
Una encuesta, realizada por los corresponsales escolares que escribieron este informe, revela que antes de la pandemia 2 de cada 10 jóvenes de entre 15 a 27 años leían libros y ahora esa cifra aumentó a 4 de cada 10. Ellos leen entre 1 a 3 libros al mes, principalmente relatos de cuarentena o libros de ficción como forma de escapar psicológicamente del encierro. Las preferencias, además, cambian según los grupos de edad. Por ejemplo, los menores de entre 7 y 14 años señalaron que los libros que prefieren son aquellos de romance y los menos gustan son los de acción, mientras que el grupo de 20 a 27 mencionó en la encuesta que su género favorito es el drama y suspenso.
Esta forma saludable de entretenimiento que nuevamente está llegando a la vida de los jóvenes tendrá un impacto positivo a la nueva generación. Aunque la situación salud y de mortalidad por la pandemia no sea la más adecuada, al menos muchas personas están sacando provecho de las medidas de restricción para mejorar sus puntos de vista, culturizarse, escribir o simplemente pasar ratos con maravillosas historias que en su momento cambiaron el mundo y que es posible que ahora no sea la excepción.