Volver a clases presenciales es un hecho que muchos imaginábamos aún muy lejano. Sin embargo, cada vez estamos más cerca de que eso se concrete. Pero, ¿cómo será la escuela que nos abrirá nuevamente sus puertas? ¿Qué cambios habrá? ¿Deberíamos dejar totalmente de lado la virtualidad en la enseñanza? Estas son algunas de las preguntas que estudiantes y maestros nos formulamos. Aquí las trataremos de responder.
La psicóloga Rocío Carranza, magister en Neuropsicología y Educación, recuerda que no estábamos preparados para vivir la educación en las condiciones que se nos presentó, de un momento a otro y sin previo aviso por la pandemia.
Asimismo, la estudiante María Celeste Arias comenta que éramos indiferentes con los diversos recursos que se nos presentaban; pero luego les supimos sacar provecho para desarrollar nuevas habilidades, detalla.
De acuerdo a Liliana Muñoz, directora de la Unidad de Formación Básica Integral de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH), la virtualidad puso en evidencia que cada familia vive una realidad diferente y que es importante ofrecer apoyo a quienes más lo necesiten.
Una escuela que nos permita crear soluciones
La mayoría de escuelas aplicaron contención emocional a estudiantes y padres, explica Liliana Muñoz. Algo sumamente importante y que no siempre veíamos antes de la pandemia.
En ese sentido, las expertas coinciden en que debemos volver a una escuela capaz de adaptarse a los cambios y a las situaciones de incertidumbre. Además, que forme a los estudiantes con capacidad de analizar problemas y buscar soluciones.
“Necesitamos retornar a la presencialidad, pero sin olvidar lo aprendido en la virtualidad”, resalta la educadora de la UPCH.
Las expertas consultadas para este informe agregan también que necesitamos una escuela que considere las diferentes vivencias y necesidades existentes; una escuela que nos forme realmente para la vida.
Bajo la experiencia de María Celeste Arias, la virtualidad motivó a los estudiantes a crear nuevas maneras de cumplir con sus deberes, organizar sus horarios y presentar sus tareas. Estoy segura de que estos nuevos aprendizajes y capacidades nos servirán mucho para ser personas exitosas, sentencia.