En el Perú existe una preocupación sobre la problemática ambiental. Esto se evidencia en la aprobación de la Ley de Gestión Integral de Residuos Sólidos y su reglamento, que datan del 2017, por ejemplo. Sin embargo, los malos hábitos de los ciudadanos impiden que se mantenga limpia la ciudad.
Según un reciente informe de la Defensoría del Pueblo, la pandemia ha hecho más evidente la falta de buenos hábitos de limpieza, ya que se ha podido apreciar un incremento en la acumulación de basura en las calles. Esto se debe principalmente al incremento del uso de elementos de protección personal, como las mascarillas, y al mayor tiempo de permanencia de las personas en las viviendas. La Defensoría del Pueblo señala que se generan más de 20 mil toneladas de basura por día y el 70 % se produce en los domicilios.
Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en el 2019 se produjo 684,4 toneladas de basura diarias en el Callao, cifra que aumentó en 3 toneladas diarias en el 2020, según refiere la presidenta del directorio de Empresa de Servicio de Limpieza Pública del Callao, Maritza Villa. Esto, asegura, como consecuencia de la falta de una cultura ambiental en la población, ya que a pesar de las campañas de sensibilización que viene realizando el municipio del Callao, no todos los vecinos segregan sus desechos ni respetan los horarios establecidos para el recojo de estos. Ello genera un aumento en el gasto de las municipalidades y representa mayor riesgo para la salud de los obreros de limpieza pública.
Frente a la problemática, tanto el municipio como la Defensoría proponen que los ciudadanos pongan en práctica buenos hábitos de cuidado ambiental que les permitan revertir la situación de contaminación por residuos sólidos desde sus casas. Para ello, es importante que cuenten con tachos de basura diferenciados que permitan llevar a cabo una correcta clasificación y reciclaje de los residuos. También es necesario el uso de bolsas reutilizables, recicladas o de tela y reutilizar los recipientes de plástico con el fin de reducir el uso excesivo de este. Además, de donar la ropa en buen estado que ya no se utiliza a obras de caridad. Cabe mencionar la importancia de utilizar bolsas rojas para el desecho de los residuos bio contaminantes para disminuir el riesgo en la salud de los obreros de limpieza pública.
Según pudieron reportar los corresponsales escolares de El Comercio, la mayoría de ciudadanos del Callao no tienen buenos hábitos de conciencia ambiental, ya que no realizan una correcta separación de la basura, generando mayor acumulación de residuos sólidos. Esto se evidencia en los desechos arrojados de manera indiscriminada en los contenedores para reciclaje colocados por la municipalidad en algunos puntos del Callao. Asimismo, no todas las personas están informadas sobre las campañas de sensibilización que vienen realizando las municipalidades. Por ello, es necesario que la población tome conciencia sobre esta situación para que se revierta la contaminación en el Callao.