La escasez del oxígeno es generada por la alta demanda que se produce cuando los infectados empiezan a complicarse. Así lo explica Gloria Sandoval Donaire, ucayalina afectada por la Covid:19: “Cuando me agravé por causa del virus, me llevaron de emergencia al hospital. Lo primero que pensé fue en mi familia y si por mi culpa estaban contagiados también. Ellos felizmente no presentaron ningún síntoma. Ahora el problema era el oxígeno, ya que no tenía dinero para pagarlo y tuve que pedir un préstamo para poder obtenerlo. Luego de dos meses echada en una cama y entubada en UCI me dieron de alta. He vuelto a estar con mi familia”.
El abastecimiento de oxígeno medicinal para los hospitales de la región de Ucayali es vital, por lo que el gobierno, mediante un decreto de urgencia, ha permitido nuevas adquisiciones de este insumo con el objetivo de atender a más pacientes. El gobierno regional de Ucayali ha adquirido tres plantas de oxígeno, que a la fecha se encuentran operativas. Una de ellas está ubicada en la provincia de Coronel Portillo, exactamente en el campo ferial de Yarinacocha, un lugar estratégico para el abastecimiento de oxígeno a los hospitales y centros de salud de Pucallpa.
Las plantas de Aguaytía y Atalaya tienen una capacidad de producir 40 balones de oxígeno de 40 metros cúbicos por día. La de Pucallpa produce 96 balones de oxígeno de 10 metros cúbicos por día (cuatro por hora). Esto reduce considerablemente la escasez de este gas medicinal.
Según el médico Armando Flores, la planta de oxigeno medicinal que está en el campo ferial resultó de mucha ayuda, ya que los pacientes que estaban necesitando de este elemento disminuyeron considerablemente. Flores sostuvo que para el abastecimiento adecuado del oxígeno medicinal, los establecimientos de salud deben velar por el mantenimiento de los equipos generadores, las líneas de distribución y el almacenamiento de este importante insumo, así como del control de calidad y del cambio de los consumibles.
Según la opinión de las personas que ya pasaron el Covid-19, la capacidad de abastecimiento de oxígeno en hospitales no era suficiente. Ellos experimentaron cómo, pese a estar internados, muchas personas a su alrededor no lograron recibirlo a tiempo y padecieron frente a esta penosa enfermedad.
Ante todo ello, no debemos bajar la guardia. Aún es necesario seguir ampliando la cobertura de este recurso para evitar que los ucayalinos repitan experiencias, como hacer filas de hasta cuatro días para conseguir una recarga de oxígeno para un familiar enfermo.