Este particular y acogedor departamento de 46 m2 ha logrado un inteligente ahorro de espacio. Mientras que en otros lugares se opta por un diseño modular, aquí se colocó la cama por encima de la sala, a manera de balcón. Esta a su vez, se sitúa bajo un tragaluz de cristal retráctil, mientras que las estancias en el primer nivel se unen en un solo ambiente. Esta idea demuestra que una vivienda reducida no tiene que verse apretada.
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