Los arquitectos peruanos que fueron premiados por las obras símbolo de Lima 2019

“Quiero hacer edificios que produzcan un nuevo tipo de paisaje, que fluyan junto a las ciudades contemporáneas y las vidas de sus habitantes”. La frase, de la mítica arquitecta Zaha Hadid, bien puede explicar la filosofía de trabajo de Sophie Le Bienvenu y Federico Dunkelberg. Ambos arquitectos, graduados por la Universidad Ricardo Palma, dirigen la oficina Dessin Technisch y junto al estudio inglés Pattern Design desarrollaron algunas de las obras más emblemáticas de los Juegos Panamericanos Lima 2019.

“No solo se trata de hacer arquitectura, sino qué huella dejas en la ciudad”, comenta Sophie desde su oficina en Barranco. “Para nosotros no hay mayor satisfacción que haber dejado una infraestructura de primer nivel para el país. El orgullo es enorme”, añade Federico.

Aunque apenas tienen siete años asentados con su oficina en Lima, poseen una vasta trayectoria para asumir proyectos de gran complejidad. Un trabajo que no solo se limita al diseño o al ejercicio creativo, sino también a la capacidad de articular procesos con otras especialidades, como la ingeniera civil y la iluminación técnica.

Tras graduarse de la universidad, Sophie y Federico coincidieron en las aulas de la Architectural Association School of Architecture en Londres (AA School), donde cursaron la maestría de Investigación del Diseño. Allí tuvieron como uno de sus maestros a Patrik Schumacher, director de Zaha Hadid Architects, quien luego los invitó a formar parte del prestigioso estudio de arquitectura. Ella se quedó allí por ocho años, mientras que él estuvo tres años para luego integrarse a Foster + Partners.

“Lo más interesante de esa experiencia en el extranjero fue que todas las personas con las que trabajaba eran expertos en algo. Era un equipo diverso y rico en conocimiento. El aprendizaje era continuo”, recuerda la arquitecta.

Durante su etapa fuera del país, tanto Federico como Sophie pudieron explotar su máximo potencial. Participaron en el desarrollo de proyectos inmobiliarios, pero también en otros relacionados a museos, librerías, estaciones de metro y aeropuertos. “Conocemos el modus operandi y la exigencia de las grandes oficinas. Después de vivir tantos años fuera, decidimos traer lo aprendido acá”, explica el arquitecto.

Cuando recibieron el encargo de ser el partner local de Pattern Design para los Juegos Panamericanos, tuvieron que actuar con celeridad. De un momento a otro la oficina creció, había veinte personas más, pues la idea era armar un equipo bilingüe y capacitado en el manejo de ciertos softwares. Lo más complicado, cuentan, era “defender las intenciones de diseño con soluciones económicas cuando se ajustaba el presupuesto, pero sin perjudicar la idea original”.

Fue así como desarrollaron el megaproyecto deportivo de la Villa Deportiva Nacional. El trabajo incluyó la redacción del expediente técnico y la supervisión para los recintos de centro acuático, velódromo, atlético, polideportivo, bowling y edificio administrativo. Las sedes homologadas por las federaciones internacionales cuentan con los más altos estándares deportivos, incluso para realizar Juegos Olímpicos.

Finalmente, dicha labor tuvo su reconocimiento. Dessin Technisch y Pattern Design fueron premiados en el Concurso Anual de Proyectos Arquitectónicos para Lima y Callao, otorgado por el Colegio de Arquitectos del Perú gracias al trabajo en conjunto que realizaron para el diseño arquitectónico de la VIDENA.

“Nuestro objetivo es seguir ayudando a que haya infraestructura de calidad en el país. Siempre que aceptamos un proyecto, trabajamos con pasión y le ponemos mucha atención a cada detalle para que nuestra obra deje un legado”, concluyen los arquitectos.

Lima, y los ciudadanos que la habitan, están más que agradecidos. //

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