Carolina Silva Santisteban: “las personas LGBTIQ somos sobrevivientes”

Ninguna persona debe ser juzgada por amar. Amor es amor. Y siempre que sea un amor sano, honesto y constructivo debemos defenderlo. No debería molestarnos el que personas de nuestro mismo sexo amen a otras mujeres o que, un hombre ame a otro hombre. Todas las personas tenemos derecho de vivir sin miedo, a expresar con libertad nuestra sexualidad e identidad de género.

Por ello, hoy, en el Día Internacional del Orgullo LGBTIQ, quise darle este espacio a Carolina Silva Santisteban, comediante de stand-up, presidenta de la asociación cultural Vodevil y activista, para que nos cuente su historia y podamos conocer y entender su sentir:

         Salí del “clóset” siendo una adulta. Me perdí de muchas experiencias correspondientes a mi edad y crecí con una relación quebrada con mis papás. Yo no pude contarles de mi primer beso, mi primera cita, mi primer amor… ni de ninguno de los que vinieron hasta tener casi 30 años. A mí me tocó aguantar el llanto cuando me rompieron el corazón, y me tocó buscarme un salón vacío en la universidad para ponerme triste sin que me hicieran preguntas. Y es que a las personas LGBTIQ nos toca crecer bastante solas.

Tengo amigos a los que botaron de sus casas, otros que migraron a otro país buscando formar una familia elegida, tengo amigas que esconden su orientación sexual por temor a que las boten del trabajo. Y también tengo amigas que ejercen trabajo sexual porque no tienen de otra, como amigos que aún no consiguen trabajo porque el nombre de su DNI no corresponde con su apariencia. Las historias de mis amistades heterosexuales cis son tan distintas, tan privilegiadas, aunque sé que les duele que les llamen así. Queridas personas, es un privilegio no vivir con miedo cada día de sus vidas.

Muchas veces he leído cómo la gente se incomoda o hasta se indigna porque hablamos de orgullo. Creen que inflamos el pecho por ser diverses. Y eso no es de lo que estamos hablando. Las personas LGBTIQ somos sobrevivientes. Sobrevivimos a un país donde nos insultan si nos hacemos visibles, donde no podemos darle un beso a nuestras parejas en un taxi por temor a ponernos en peligro, donde solemos dudar de dar una respuesta honesta cuando nos preguntan si esa persona que nos acompaña es solo nuestra amiga. Me pasó hace unos días. Vino un paramédico a casa y le preguntó a mi novia si éramos amigas. Yo dudé. Ambas estábamos solas en casa, con un extraño que preguntaba si solo éramos amigas. Ella respondió que no, que éramos novias, y yo (con todo mi activismo y mis 31 años) miré al piso temerosa. ¿Qué podía pasarnos si a ese hombre no le gustaba la respuesta? Solo dijo ‘No se preocupen’, sonrió, hizo su trabajo y se marchó. Eso es lo que nos toca vivir a diario. Me pregunto si a mis amigos cis alguna vez les dijeron eso cuando respondieron que eran pareja. “No se preocupen… no me molesta. No se preocupen… no les haré daño”.

Una puede decidir ser visible pero es imposible no sentir miedo por lo que pueda pasarte. Y a eso me refería cuando dije que las personas LGBTIQ somos sobrevivientes. Sobrevivimos el día a día, sabemos que podríamos estar más seguras si nos callamos, si nos escondemos, si ocultamos nuestros afectos y nuestras identidades, pero decidimos no hacerlo, decidimos cogernos fuerte de las manos, decidimos mirarnos para darnos fortaleza y responder “Sí, es mi pareja”, “Sí, soy gay”, “Sí, soy trans”, “Sí, soy lesbiana”. Y yo, de esa valentía, siento muchísimo orgullo.

FESTIVAL LGBTIQ
La quinta edición del Festival Internacional de Artes Escénicas por la Diversidad – FIAED estará disponible por dos semanas más.  A través del arte (propuestas de teatro, danza y stand-up comedy sobre la comunidad), el festival busca promover la sensibilización sobre las problemáticas que este sector de la población enfrenta.

“Es muy esperanzador ver todo lo que somos capaces de hacer cuando abrazamos nuestra diversidad. A mí me gusta pensar que hay alguien a quien puedo estar acompañando a la distancia, sin conocernos, pero encontrándonos en un video, en una obra de teatro o en un festival”, explica Carolina, quien creó el festival en el 2017.

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