"Daredevil": el lado oscuro de las series de Marvel
Los cómics son la mitología del mundo moderno. Los antiguos héroes mitológicos todavía existen, pero así hablemos de Hércules, Beowulf, Superman o Batman, todos hacen lo mismo: son grandes guerreros combatiendo los demonios de sus épocas. Y es lo que vemos reflejado hoy en día en las series de superhéroes, ya sea de manera superficial o profunda.
Sostengo que el éxito de “Daredevil” no solamente descansa en estar muy bien realizada y formar parte de el Marvel Cinematic Universe (MCU), sino en el crudo retrato de la sociedad que presenta en su hasta el momento única temporada (aunque ya aprobaron la segunda para el 2016). De hecho, los cómics han sido el espejo de la sociedad estadounidense por décadas. Hoy, en un mundo globalizado y sin fronteras, todas sus vertientes reflejan no solo el alma del norte de América, sino el de la sociedad global.
Daredevil representa perfectamente el dilema moral del ser humano. Matt Murdock es católico y se rehúsa a matar a sus oponentes. De hecho, durante la primera temporada mantiene sendas conversaciones con el cura de la iglesia de Hell’s Kitchen (área de Nueva York donde se desarrolla la historia) al respecto. ¿Hasta qué punto puede uno luchar sobre el barro sin ensuciarse por completo? ¿Cuántas personas (queridas) tienen que morir debido a que este superhéroe insiste en mantenerse por el camino correcto?
Hell’s Kitchen podría ser cualquier sociedad latinoamericana. Se trata de un lugar dominado por la corrupción, en el que los políticos están comprados por la mafia en sus distintas facciones (trata de personas, venta de drogas), la policía no trabaja para la ciudad, sino para el villano de turno. Esta es otra de las cosas que maneja demasiado bien “Daredevil”: la crudeza de su tópico hace que cada giro argumental en el que nos presentan policías vendidos -solo por poner ese ejemplo- nos sorprenda. Nunca sabemos para quién trabajan los personajes en la serie y hacer esto no es fácil (sino que se lo digan a los realizadores de “Gotham”, que han fallado precisamente en eso). Incluso hay algunas muertes (asesinatos) inesperadas. Y otras que se ven venir, claro está.
Del villano ya he leído bastante en Internet. Se han escrito muchas notas acerca de cómo “Daredevil” construyó un personaje tan profundo como Wilson Fisk, ‘Kingpin’. Hay que decir que gran parte de esa profundidad se la debemos a la gran actuación de Vincent D’Onofrio, quien dotó al ‘Kingpin’ de detalles riquísimos. Es un enemigo bastante real también, pues él mismo se resiste a creer que lo que hace es malo y tiende a justificar sus acciones (nada más realista), todo siempre “por el bien de la ciudad”. Sin duda, es lo que deben pensar muchos políticos hoy en día, tratando de convencerse a sí mismos para justificar sus acciones.
¿Qué les pareció la serie? ¿Cuánto tiempo demoraron en verla? ¿A qué villano esperan ver en la siguiente temporada? Comenten aquí o en Twitter: @eldiegock.