Este arranque ilusiona
Dinámica, pase en primera y vocación ofensiva. Aunque no se ganó, el regreso de la crema a los campos de juego fue auspicioso. El 2-2 ante Nacional dejó más certezas que dudas y una confirmación: necesitamos un 9 con urgencia.
No parecía un partido de debut, sino de mitad de temporada. Al equipo se lo vio rodado, seguro, con un estado físico impecable. La cota se alcanzó muy rápido: los primeros 20 minutos mostraron a un once deseoso de liquidar el encuentro sin demora, rotando sin pausa, atacando la pelota, abriendo espacios, mirando siempre el arco contrario. No recuerdo un inicio de año así. Es que, por lo general, estos topes suelen ser aburridos, lentos, repletos de pases errados, ausentes de situaciones de gol. Y las justificaciones son las mismas: “los jugadores están duros”, “recién salen de la pretemporada”, “en tres partidos ya se verá”, etc.
Pero esta vez fue distinto y ante un equipo con más tiempo de preparación que el nuestro. Sin ser una maravilla, Nacional se mostró como un once inteligente, con buen manejo de la pelota y recursos para la inventiva en los últimos metros. Al principio se vio sorprendido, pero logró equiparar las acciones sobre la primera media hora, mostrándose incisivo y hábil al momento de contragolpear.
Tras ese inicio auspicioso, la ‘U’ decayó para después volver a levantar, lo cual es normal ya que faltan ajustar piezas y movimientos. Sin embargo, pese a que tuvo el marcador en contra dos veces, no perdió el orden, aceleró un poquito más y añadió explosión cuando ingresó Ruidíaz. Y me detengo aquí porque creo que Reynoso está llevando con inteligencia al pequeñín, sabedor que tiene en manos un diamante en bruto que necesita pulirse con cuidado. Raúl es de los pocos jugadores en el fútbol peruano que encara, que va siempre para adelante, que desequilibra con una finta, sin temer la guadaña del rival. Su ingreso le dio alegría al equipo y le permitió a Ramírez soltarse un poco más. A Ruidíaz hay que cuidarlo con esmero para que no se convierta en una de las tantas promesas frustradas que abundan en nuestro balompié.
LO MEJOR
1. El funcionamiento del equipo. La ‘U’ mantiene las características de la temporada anterior: sabe a qué juega y va siempre para adelante, con orden. Es, además, solidario para la marca (por eso juega con un solo volante de contención -Rainer en el primer tiempo y Toñito en el segundo-), encara, busca y fabrica espacios. Del 3-5-2 se pasó al 3-4-3 sin resentirse.
2. Individualidades. Piero falló menos porque soltó la pelota con más rapidez. Fue uno de los mejores del campo junto con Ramírez (hábil para meter servicios a las espaldas de los defensas), Fito (quita y aclara el juego con el pase) y Rainer (va y viene como siempre). El despliegue de Carmona por la banda derecha fue interesante, pero está en capacidad de causar más daño. Necesita un poco más de confianza, sentirse que es titular.
3. El banco. Esta crema es el equipo de Reynoso, no hay vuelta que darle. Su idea de juego está en cada movimiento, en cada pase. Pero ello de nada serviría sin un buen estado físico y por lo que vimos ayer, Mario Mendaña sigue marcando diferencias.
LO MALO
1. Los goles de Nacional. El primero nace de un error de Revoredo en el servicio (Renzo fue uno de los más bajitos ayer) y el segundo de la pasividad de la defensa al momento de la marca. No quiero restarle méritos a los colombianos, pero ambas conquistas pudieron evitarse.
2. Descuidos defensivos. Entre los ajustes que se necesitan está acoplar mejor la marca en el medio. Nuestros centrales no son rápidos y cuando la bola pasa la línea que defiende Rainer, sufren mucho, en particular en el hombre a hombre.
3. Falta gol. Es cierto que hicimos dos tantos, que Labarthe buscó por todos los medios, que el golero paisa le sacó una bola increíble a Piero, que Johan erró un tanto facilísimo… en fin, la vocación ofensiva está, solo falta quién la emboque. La ‘U’ necesita un 9 de peso, un tipo que atemorice con su sola figura, que todo lo vea gol.
Recién estamos empezando la temporada y lo que más importa en estos partidos es ir ajustando movimientos de cara a los partidos oficiales. Por eso es necesario ver al equipo ante rivales de mayor fuste o en alternativas más complicadas (el encuentro en Medellín va a ser valiosísimo). ¿Hay espacio para la ilusión? Por supuesto, pero caminemos paso a paso, sin apurarnos. Todo parece indicar que hemos empezado por buen camino.
Video YouTube: colgado por xPeraLx