¿Kim Kardashian es la reina de Instagram?
Kim Kardashian, el #KikiChallenge, el #ThaliaChallenge e incluso Momo son los temas más buscados en internet, al menos sí en Google. ¿Y por qué pasa esto si al mismo tiempo aparecen miles de comentarios en contra de que se desarrollen estas temáticas? Digamos que hay millones de búsquedas pero muy pocos usuarios dispuestos a decir orgullosamente que son fans de estas tendencias.
Sin embargo, el día en que nuestra civilización desaparezca se recordará a las generaciones que vieron nacer las primeras décadas del siglo XXI por este tipo de cosas que tanto hoy se desprecian. Lejos de cualquier gusto personal, son memes, ‘influencers’, e incluso bulos disfrazados de ‘creepy pasta’ los que encarnan la cultura popular contemporánea.
Al final todos y todas terminamos haciendo clic y alimentando a este monstruo que se traduce a sí mismo en cifras de visitas, ‘likes’, comentarios e incluso ‘compartidas’. Entenderlo es como empezar a abrazar a nuestra sombra, pero un espectro de tamaño mundial, pues hablamos de una nueva forma de interactuar que se ha venido desarrollando en la última década. Desde los famosos memes de Piolín que algunas señoras envían por WhatsApp, hasta los memes sobre ‘Bad Luck Brian’ que siguen dando vueltas en Facebook.
- La reina Kim -
Cuando yo era una niña, en plena década de los 90, recuerdo que para ser famoso o famosa había que bailar, actuar o cantar. Incluso existían programas de concurso para demostrar este tipo de talentos, como lo fue el pionero “Trampolín a la fama” conducido por Augusto Ferrando. Este formato murió y actualmente ha renacido en la TV con “Yo Soy”, “La Voz” o “Factor X”… casi todos sobre canto o imitación.
Pero la televisión, ya no es tan importante como hace 30 años, estamos en 2018 y vivimos bajo la suela de la tiranía de las redes sociales. La internet y las redes han cambiado la forma en la que nos relacionamos. Todos podemos ser famosos, incluso sin hacer nada solo con SER es suficiente. La mera existencia y la exposición plena de la intimidad es lo que catapultó a Kim Kardashian, una celebrité. Nunca el verbo “to be” fue tan importante.
¿Pero qué hace ella? Realmente nada, solo existe y revela cada detalle de su vida. Pero no en cualquier red social, lo hace en Instagram, porque hasta ella sabía desde hace años que Facebook no sería por siempre el espacio de los jóvenes. Ahí supimos desde eventos como su polémica fotografía en Paper (que puso en ascuas a más de una redacción), hasta datos sobre su famoso reality show de E! “Keeping Up with the Kardashians”. En este espacio ella cultivó una comunidad que hoy no solo la mira sino que compra sus productos.
Como la mayoría de internautas sabe, la reina original de Instagram es Selena Gomez quien tiene la mayor cantidad de seguidores (142.622.354), pero Kim —siendo la sexta de este ranking con 117.177.492 ‘followers’— la ha destronado en Google Trends. Pues la mayor de las Kardashian, no solo se ocupa de agrandar su comunidad sino de estar vigente y ser la más buscada.
Kim desarrolló una forma nueva de hacer negocios, una fórmula que copio de su ahora amiga Paris Hilton. La rubia también se posicionó a inicios de este siglo, pero aún en la caja boba como estrella de un reality de FOX (“The Simple Life”). Por su parte, Kim Kardashian demostró mayor versatilidad adaptándose a su público y a los formatos que iban naciendo.
La Kardashian no se limitó al escándalo por el escándalo o al desnudo en sí mismo, sino que hizo de esto una estrategia de posicionamiento que ha ido perfeccionando a lo largo de los años. No se trata de una imagen pasiva ante un público que la moldea, sino de una persona que impone tendencias a millones en el mundo.
A esta fórmula, esta mujer de grandes curvas decidió incluirle el condimento familiar. Sumó a sus hermanas y medias hermanas, incluso a sus progenitores y luego a sus hijos. Nadie quedó fuera: todos tienen cuentas en redes sociales, son parte del show y cada vez que ponen un pie en la calle son presa de sus fans.
Cabe mencionar que Kim Kardashian sí canta, baila y actúa. Tiene dos sencillos musicales ["Jam (Turn It UP)" y "Shake"], participó en “Dancing with the Stars” y ha actuado en papeles cortos de películas y series, donde usualmente se interpretaba a sí misma. Sin embargo, jamás la recordaremos por ninguno de estos logros, sino por ser siempre tendencia en Instagram.