El bus de los nativos digitales
Creo que la gran mayoría conoce de la fama de barrio duro que tiene la Unidad Vecinal de Matute en el distrito de La Victoria: de guapos, gente que piensa rápido; donde los vecinos “escanean” a lo extraños, se debe caminar con cuidado y respeto. Más aún, los taxistas hasta aquí no se atreven a llegar.
Pero al igual que en todo barrio bravo, también se dejan ver por sus calles y plazas, diáfanas sonrisas de muchos angelitos que merecen un mundo mejor, con padres humildes que siempre están en la búsqueda de mejores oportunidades para sus familias, mucha gente trabajadora que vive con la esperanza de torcer el destino y salir adelante, tratando de solucionar el día a día.
Las oportunidades llegan a nosotros de diferentes maneras, algunas en forma de trabajo honrado y otras, de bus.
La iniciativa de Fundación Telefónica del Perú, que este verano puso a disposición de los niños de la Unidad Vecinal de Matute un bus equipado con 30 computadoras portátiles en donde tuvieron la oportunidad de jugar y aprender, o aprender jugando, dos materias básicas de la educación primaria, como matemáticas y comunicación.
Con la ayuda de la aplicación Villaplanet instalada en las computadoras del bus, los niños buscaron soluciones a diversos problemas, desafíos y preguntas haciendo un viaje imaginario a bordo de su nave Spasmus KR-25. Tuve la oportunidad de subirme en el bus junto a los niños y apreciar el trabajo que realizan los instructores, alentándolos a superar los niveles del aprendizaje. Ojo Villaplanet es una aplicación disponible para todos, con sólo un registro aquí.
“A veces ellos (los colegios) tienen a sus niños inclusivos de lado, entonces lo que hago es traerlos y hacer que tengan contacto con la tecnología, me tomo el tiempo para que puedan disfrutar también del Villaplanet, porque el impacto en mucho más grande en ellos”, me contó emocionada, Milena Caldas, Docente en el proyecto del Bus Educatic.
https://youtu.be/NCSvCNiownM
Sentada frente bus itinerante, que la llevó por muchos lugares del país, recuerda que “Una vez me pasó en Lurigancho-Chosica que subió un niño autista, le di la clase y le hablé sobre el aplicativo. Al día siguiente llegó su papá a buscarme y preguntarme dónde podía descargarlo, porque su hijito no le hablaba de otra cosa que no fuera el Villaplanet, el planeta tierra, aire, o de la flora y fauna”.
Esperemos que otras organizaciones se animen a promover el uso de las tecnologías en el aprendizaje, sobre todo en los sectores menos favorecidos, al igual que en Matute, los niños del Huaura, Huaral, Ica, Oyón, Lambayeque y otras ciudades más en el interior del país, no los olvidarán.